Los motores actuales están diseñados para poder obtener la máxima potencia con el menor peso posible de los componentes, esto ha dado como resultado que los componentes utilizados dentro de la cámara de combustión trabajen bajo mayores esfuerzos y cargas, para así obtener dicha potencia. Durante una reparación se coloca mucha atención a componentes importantes como lo son anillos, pistones y tejas y, muchas veces, se olvida un componente clave, las válvulas. Este artículo pretende dar a conocer un poco más estos elementos de tal forma que en la siguiente reparación de motor se les brinde mayor cuidado.
VÁLVULAS: DEBEN SER TOTALMENTE HERMÉTICAS
Las válvulas aíslan la cámara de combustión y garantizan un adecuado intercambio de gases. Dado que se encuentran en permanente movimiento y eso en condiciones tribológicas severas y expuestas a gases agresivos, sufren un desgaste. Este desgaste se puede ver acelerado debido a situaciones extremas, como la sobrecarga mecánica o térmica. Por esta razón, es necesario sustituir las válvulas si se observan daños.
¿POR QUÉ ES PELIGROSO RECICLAR LAS VÁLVULAS?
Recuperar válvulas antiguas tiene sus riesgos, ya que, muchas veces, no se puede reconocer el alcance de un daño a simple vista. El material de la válvula puede haber sufrido una sobrecarga térmica o se pueden haber formado fisuras en la pieza, como consecuencia de sobreesfuerzos mecánicos.
Tampoco es fácil evaluar si el blindaje de asiento o las zonas endurecidas son lo suficientemente gruesas como para permitir un rectificado (o si después del mismo, aún admiten algún desgaste); ni si el ángulo del asiento es el adecuado. Desde el punto de vista económico el reciclaje tampoco tiene sentido y un taller serio no debería asumir el riesgo nada despreciable de un daño en el motor debido a una válvula defectuosa.
EL DESMONTAJE: LA IMPORTANCIA DE LA HERRAMIENTA APROPIADA
Para evitar un daño irreparable en la culata del motor, es necesario soltar los muelles de las válvulas para el desmontaje, por ejemplo, con la ayuda de una prensa para válvulas u otra herramienta para el tensionado del resorte (Fig.1). Para extraer las válvulas resulta muy práctico utilizar una varilla imantada.
Un consejo útil… para evitar un error de montaje, se recomienda comparar las válvulas desmontadas con las válvulas de recambio antes de tirarlas, con el fin de verificar la coincidencia del diámetro de vástago, su longitud, el diámetro de disco y el ángulo de asiento.
EL MONTAJE: ¡CONTROLAR TAMBIÉN LAS GUÍAS Y ASIENTOS DE VÁLVULAS!
Antes de instalar las nuevas válvulas, debe controlarse el estado de las guías y asientos de válvulas. Si se observan fuertes signos de desgaste habrá que rectificar o sustituir. La nueva válvula se introduce por abajo a través de la guía de válvula.
SUSTITUIR GUÍAS DE VÁLVULAS Y ESMERILAR LOS TALADROS
¿Hay un exceso de juego entre el vástago y la guía de válvula? En tal caso, habrá que sustituir las guías junto con las válvulas. Tras la instalación de la nueva guía de válvula se recomienda esmerilar el taladro. Sólo así tendrá el diámetro adecuado y se podrá garantizar una forma cilíndrica y libre de rebabas. Con la válvula nueva se obtendrá un funcionamiento óptimo. El esmerilar es un proceso sumamente delicado y preciso que siempre debe realizarse a mano, empleando aceite de corte para la lubricación (Fig. 2).
¿ASIENTOS DE VÁLVULAS DESGASTADOS?
En este caso, habrá que rectificarlos o sustituirlos por asientos nuevos. La guía y la superficie del sellado del asiento de válvula deben estar perfectamente alineadas; sólo de esa manera se puede garantizar un buen sellado.
RETÉN Y RETROCESO
Una vez instalada la nueva válvula es necesario verificar el correcto retroceso de la válvula. En el siguiente paso debe instalarse el retén del vástago con el casquillo de montaje. (La mayoría de los fabricantes de retenes suministran el casquillo junto con el retén. Este casquillo evita que se produzca un daño en el delicado reborde del retén.)
En la siguiente edición, continuaremos ampliando este tema.
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