Esta es una herramienta que no debe faltar en todo taller; existen para varias aplicaciones, entre ellas, para medir presión de combustible, carga de gas freón, presión de aceite de motor y presión de aceite en la caja automática.
Todo conductor depende de la información de los indicadores del panel de instrumentos para estar al tanto del buen funcionamiento de su vehículo, de la cantidad de combustible con la que cuenta, la temperatura del motor; en algunos casos, hay vehículos que cuentan con indicador de presión de aceite y carga de batería.
Lamentablemente, aunque estos indicadores son una gran herramienta, la mayoría de veces sólo indican con colores si algo anda bien, pero no nos dicen con exactitud el rango exacto en que está trabajando el vehículo, sólo nos dan una referencia.
De allí la necesidad de todo dueño de taller de equiparse con relojes medidores de presión específicos.
En lo que a caja automática se refiere, prácticamente es imposible hacer un diagnóstico certero sin el uso de relojes medidores de presión hidráulica.
Es cierto, últimamente los equipos de diagnóstico electrónico (scanners) dan información de presión hidráulica de la caja, en los casos en que los sistemas así lo permiten. El uso de relojes medidores de presión siempre es necesario.
El uso de relojes nos deja saber el estado hidráulico de la caja. Hay problemas en los que no se encuentra ningún código de falla en el sistema, pero sí bajas presiones hidráulicas y esta información nos la da el uso de un reloj.
Lo mismo sucede con otros sistemas del vehículo, en donde se determina la falla por la información proporcionada por un reloj.
Al momento de consultar el manual de reparación de una caja en específico, el fabricante siempre sugiere, antes de hacer cualquier reparación, comprobar códigos electrónicos y hacer uso de reloj de presión en los diferentes puertos hidráulicos y hacer las comparaciones respectivas y, si hay una lectura fuera de rango, al momento de tener la caja automática en banco para reparar es más fácil el poder atacar la falla, pues sabemos con anticipación qué componentes están en mal estado.
El saber diagnosticar es el diario vivir de un buen técnico y una herramienta sencilla como un reloj de presión hace la diferencia entre un diagnóstico y un buen diagnóstico.
Marcos Carrillo
TRANEX GUATEMALA /EL SALVADOR
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