La acción del rodamiento de cada una de las ruedas del automóvil debe superar varios factores, entre ellos se puede mencionar: el coeficiente de fricción (f), la masa que se transporta, el tipo de material del cual está hecho el camino a recorrer, el tipo de material de la rueda o neumático, la labor o diseño de la banda de rodamiento, la correcta alineación de las ruedas y, el tema que hoy nos ocupa, la cantidad de aire exacta que se recomienda introducir en la llanta.
Dejaremos para otra ocasión temas como el uso de nitrógeno para inflar las llantas o el uso de las llantas que al pincharse todavía permiten recorrer varias decenas de kilómetros, haciendo obsoleto el llevar consigo una llanta de repuesto o la válvula que permite un flujo de aire del exterior al interior de la llanta para mantener una presión constante.
Las llantas están construídas, básicamente, por hule (extraído del árbol o palo de hule), azufre y alambres de acero, la combinación de estos tres componentes es la que determina la consistencia de la misma, lo cual se traduce en un mayor o menor kilometraje recorrido y el precio de la llanta. En la actualidad, también existe el hule sintético.
El fabricante de llantas determina la vida útil de la llanta con antelación, de esa manera, usted encuentra disponibles, comúnmente, en el mercado llantas para 50,000 kilómetros o menos. Desde luego, las que fueron fabricadas para una mayor vida útil son más caras. Cuando decida comprar llantas, vaya a una empresa seria y pregunte al vendedor para cuántos kilómetros es esa llanta, si no le da una respuesta satisfactoria y certera, visite otro lugar.
La presión del aire de las llantas se puede medir en diferentes unidades de medida, en psi (poundsquareinches o libras por pulgada cuadrada), bar (1 bar equivale a 14.5 psi), kPa (kilogramo Pascal), kg/cm² (kilogramo por centímetro cuadrado). ¿Por cuál razón, los vehículos que usamos indican en las etiquetas o en el manual de fábrica la presión de las llantas en tan variadas unidades de medida? La respuesta es: se debe a que depende a qué país o países está destinado el vehículo para su comercialización. Las diferentes agencias distribuidoras en Guatemala, importan vehículos nuevos, cuyo destino final no sólo es Latinoamérica. Lo mismo se podría decir de los vehículos usados que ingresan para la venta, por lo tanto, nosotros debemos poder usar cualquier unidad de medida, porque no sabemos cuál será nuestro próximo vehículo.
Cada vehículo trae especificaciones de fábrica acerca de la presión de aire en las cuatro ruedas; incluso, hay requerimientos para cuando el vehículo está vacío o con carga y/o pasajeros o cuando va a desplazarse en terrenos arenosos como la playa o en el desierto.
Una vez que usted haya localizado la etiqueta con las especificaciones de presión de aire (con frecuencia, está en la parte interior del capó, al lado derecho del marco de la puerta del conductor, en el borde interno de la puerta misma), adquiera un calibrador de llantas, le sugiero que sea de marca reconocida para que el ajuste sea de fiar. Respecto de las unidades de medida, los más comunes traen la escala “psi” o “kPa”, aunque algunos traen las dos escalas. Hay calibradores digitales y los analógicos vienen con la escala en forma circular, con una aguja indicadora y otros con un vástago, en el cual está labrada la escala o escalas; entre estos últimos siempre prefiera los de vástago metálico a los plásticos, que sí los hay.
La mayoría de personas, incluso los empleados de las gasolineras, que gentilmente nos revisan e inflan las llantas (gentilezas que en otros países no se brindan), suponen que las llantas de todos los vehículos deben llevar una presión en un rango que va de 28 a 32 psi. Revisemos el manual y si no lo tenemos, recurramos a ese instrumento con el cual hemos sido bendecidos, la internet, si usted busca con un poco de paciencia encontrará, los datos necesarios.
¿Por qué es importante que las llantas de mi carro tengan la presión correcta?. Entre las razones más importantes se puede mencionar:
El vehículo podrá ser conducido con mayor seguridad para los pasajeros, en los momentos que acelera y frena.
Las ruedas tendrán una menor área de fricción y, por lo tanto, una menor resistencia al desplazamiento.
La vida útil de las llantas se prolongará, acercándose al período previsto por el fabricante.
Se ahorrará combustible al haber un desplazamiento más fácil.
Cuando las ruedas del automóvil permanecen con la presión de aire inadecuada, las llantas lo revelarán en la forma del desgaste de la superficie de rodamiento. Dicho de manera simple, si han permanecido infladas en exceso, tenderán a gastarse en la franja central de la banda de rodamiento. Si por el contrario, han permanecido con poca presión de aire, tenderán a formar dos franjas de desgaste a los lados de la banda de rodamiento.
Otro aspecto que debe cuidarse es el que se refiere a la rotación de las ruedas. Es decir, que aproximadamente entre cada 12,000 a 24,000 kilómetros debe cambiar de lugar las ruedas en el automóvil. Hay varias modalidades para hacerlo, pero la más fácil es la que dice que las ruedas que están en el eje trasero deben ser colocadas en el eje delantero. A su vez, las que estaban en el eje delantero deben ser colocadas en el eje trasero pero cambiándolas de lado en el automóvil. Vale la pena mencionar que existen llantas direccionales, las cuales son fabricadas con cierto tipo de labor o diseño especial en la banda de rodamiento, para que al ser montadas correctamente en el aro, un símbolo o ícono (semejante a una flecha), es visualizado en la parte externa de la rueda, ya instalada en el automóvil.
Finalmente, debemos revisar la presión de las llantas por lo menos una vez al mes, aunque a ratos parezca laborioso. ¡Hasta pronto!
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Armando Orenos Ortiz
Magíster en Educación
laorenos@yahoo.com.mx
