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Diagnóstico de la transmisión automática

DIAGNÓSTICO DE LA TRANSMISIÓN AUTOMÁTICA

Respuesta al Lector Noe Sotoj / Taller Génesis

RESPUESTA-A-LECTOR---DIAGNÓSTICO-DE-LA-TRANSMISIÓN-AUTOMÁTICA

Las dos cosas más importantes a saber cuando se está diagnosticando una transmisión automática que se piensa que está fallando, son:

1. Si la transmisión automática se está “patinando”.

Un bajo nivel de aceite de transmisión automática puede causar que la transmisión se “patine”. Esto sucede también cuando existe daño interno (ya sea en las piezas duras o en los discos de fricción).

En términos sencillos, una transmisión automática que se está “patinando”, es una transmisión que de repente se neutraliza cuando está en marcha o que no da ninguna marcha.

El bajo nivel de aceite también me puede dar una aceleración pobre a bajas velocidades. La caja no cambia de marcha, provocado mal ajuste del mando, presión de fluido dentro de la transmisión (por ejemplo, presión de línea); hay que evaluar la condición del sistema hidráulico. Siempre debe seguirse la información relacionada que aparece en el Manual de Servicio.

Si se enciende alguna luz de Check Engine o Check Trans o la luz de Over Drive parpadea, indican una advertencia de que la transmisión automática está sufriendo un problema.

La transmisión automática se queda solo en segunda o tercera velocidad, no baja a primera ni sube a cuarta o quinta.

Esto generalmente ocurre cuando la computadora de la inyección electrónica, la cual controla la transmisión automática, detecta un problema eléctrico con un sistema de protección que posee, el cual comanda a la trasmisión a que coloque la tercera velocidad de forma constante para que el conductor del vehículo lo tenga obligatoriamente que detenerse.

La “prueba de presión” mide el nivel de ésta dentro de la transmisión (por ejemplo, presión de línea), de modo que se puede evaluar la condición del sistema hidráulico. Siempre debe seguirse el procedimiento recomendado en el Manual de Servicio.

2. Olor a aceite quemado

Si la transmisión presenta un golpe o un ronquido acompañado de olor a “quemado” en el aceite o un olor desagradable, puede que la transmisión se esté sobrecalentando.

El líquido de la transmisión, además de permitir que las partes de la misma estén lubricadas, sirve de disipador de calor evitando que la unidad se queme, manteniendo una temperatura adecuada.

Si el vehículo va en marcha normal y de un momento a otro experimenta que el motor se acelera mucho y su vehículo no avanza, esto es un síntoma de que la caja automática está fallando.

 

Lic. César Raúl García Rodríguez

Acreditador Técnico, KINAL

[email protected]

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