Diariamente se están realizando operaciones en nuestro centro de servicio que generan costos, de los cuales también se manejan los costos ocultos. Los costos ocultos son todos aquellos que sin darnos cuenta se convierten en rutinas de producción, pero que con un buen control, finalmente nos conducen de forma determinante a la disminución de los costos de producción.
Podríamos identificarlos de la siguiente forma:
- De la mano de obra directa En la planeación del día a día, en los centros de servicio, por lo regular, nos dedicamos a analizar todos los factores que laboralmente puedan llegar a pesar dentro del costo de la mano de obra directa. Pero en la realidad de aplicación de esta planeación, generalmente, no analizamos la verdadera destreza de cada unidad de trabajo y, en lo que pensamos que puede ser el más alto índice productivo, no tenemos en cuenta los vicios de productividad que se desarrollan con el tiempo en las personas.
- Teoría del falso desplazamiento Cuando un técnico mecánico camina, camina, camina y no puede coordinar la secuencia de lo que está haciendo, porque no hay un diseño práctico de los puestos de trabajo que permita optimizar el recurso productivo sin tanto desplazamiento.
- Teoría de la falta de planeación Cuando se desconoce la planeación que requiere este negocio, se cae en el desperdicio de la mano de obra directa, debido a que si la gente no sabe con anticipación lo que debe hacer, sencillamente no lo van a hacer a tiempo y como debe ser.
- Teoría de la permanente supervisión Para nadie es un secreto que una buena planeación, de la mano de una buena supervisión, es la clave para obtener excelentes resultados en la parte productiva; resultados que nos permitirán detectar más fácilmente los costos ocultos.
(A partir de esta parte nos concentraremos en el área de la lubricación, el manejo y equipos en los centros de servicio.)
A. ¿Qué logramos con el manejo adecuado de los lubricantes?
- Evitar la contaminación del lubricante nuevo.
- Mejorar el control de inventarios.
- Evitar la merma.
- Optimizamos el funcionamiento de nuestros equipos.
- Seguridad para los operarios al evitar el contacto directo con el lubricante.
- Evitamos la contaminación del medio ambiente por lubricantes usados.
B. ¿De qué forma podemos optimizar el manejo de los lubricantes?
Sistemas de bombeo: Existe una variedad de bombas que se diferencian por su operación y aplicación y dentro de las cuales podemos mencionar:
Bombas manuales para aceites y grasas: Como el objetivo es utilizar un sistema de bombeo adecuado para cada producto y contenedor, los diferentes fabricantes ofrecen muchas alternativas de bombas para esta aplicación y básicamente se diferencian por el tipo de contenedor de donde sacaremos el lubricante y del tipo de lubricante a bombear, algunos ejemplos son:
- B1. Bombas para cubeta con y sin recipiente.
- B2. Bombas para aceite en cuñete y tonel.
- B3. Bombas para bidón.
- B4. Bombas para grasa en tonel y cuñete.
- B5. Bombas de mano para grasa
Continuará en la siguiente edición…
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