Las diferencias entre los frenos ABS y los convencionales se basan, principalmente, en la respuesta en situaciones de emergencia, pues los que están equipados con el primer sistema no se bloquean.
Con frenos convencionales
Cuando el vehículo que manejamos tiene un sistema de frenos convencional, al ejercer una fuerza importante sobre el pedal, podemos producir el bloqueo de los neumáticos. Si todo está funcionando de forma adecuada las ruedas delanteras son las que lo harán en primer lugar.
La consecuencia directa de esto es que perdemos toda posibilidad de maniobra, dado que las ruedas delanteras están detenidas deslizándose sobre la superficie del piso.
La única posibilidad que tenemos para poder esquivar algún obstáculo es soltando el pedal de freno. Esto hará que las llantas comiencen a girar y el vehículo copie la maniobra de esquive solicitada por su conductor.
Con sistemas ABS
En un vehículo con Sistema Antibloqueo de Frenos, podemos frenar y maniobrar al mismo tiempo.
Si frenamos con energía y las ruedas tendieran a detenerse, la computadora del ABS acciona una serie de electroválvulas que liberan la presión del fluido dentro de los elementos de frenado recargándolos otra vez mediante la utilización de una electrobomba.
Esto se realiza muchas veces por segundo garantizando que el neumático frene, pero gire en todo momento. La mejor recomendación para los que cuentan con este sistema es que, ante una situación de pánico donde deba aplicar el freno, lo haga con toda la fuerza posible sin perder tiempo. Simultáneamente podrás esquivar cualquier obstáculo que se interponga en tu camino sin soltar el pedal de frenos.
Otras diferencias
- En cuanto al uso, el freno ABS requiere que pisemos a fondo el pedal e incluso el embrague, hasta que el vehículo esté parado por completo; mientras con los frenos convencionales lo que se recomienda es que vayamos frenando gradualmente con el fin de evitar el bloqueo.
- Debemos tener muy en cuenta que, en una superficie homogénea, la distancia de frenado es más larga con los frenos ABS que con los convencionales. Sin embargo, en casos de superficies deslizantes, por ejemplo, con arena o gravilla, los ABS responderán mejor y la
distancia recorrida será menor. - La principal ventaja de los frenos convencionales frente a los dotados con ABS es que resultan más económicos en cuanto a reparación y mantenimiento.
- Cuando comenzamos a pisar el freno y se activa el ABS notaremos cómo el pedal vibra. A diferencia de los frenos convencionales, esto no es síntoma de que haya ningún problema o posible avería, es algo normal en el funcionamiento del sistema ABS.