¿Sabía usted que las baterías ácido-plomo que ya no sirven pueden reciclarse de forma responsable y segura, tanto para su salud como para el medio ambiente y además puede venderlas a un buen precio? …
En Guatemala la única empresa que está autorizada internacionalmente para el reciclaje responsable de los acumuladores o baterías ácido-plomo, es Acumuladores Iberia, que además de ser representante para Guatemala de las famosas baterías LTH, tiene una planta de reciclaje en el Km. 10.8 de la Carretera al Atlántico, que cumple con los más altos requisitos de seguridad que exige el Convenio de Basilea, que está enfocado en el control de movimiento transfronterizo de desechos peligrosos con más de 170 países miembros.
En el mes de febrero de este año, la iniciativa Internacional”Plomo Verde”, otorgó por primera vez en el mundo el “Premio a la Gestión Ambientalmente Responsable del Sitio” a Acumuladores Iberia, avalado por el Convenio de Basilea y con el apodo del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala.
Acumuladores Iberia tiene servicio de recolección de baterías, de cualquier marca, para reciclaje en todo el país a través de 2,200 distribuidores y centros de acopio en Zacapa y Quetzaltenango, las cuales son transportadas en camiones especialmente dispuestos y posteriormente acondicionadas almacenadas en ambientes aprobados antes de ser recicladas adecuadamente.
Bajo los principios de “Producción más Limpia”, los procesos de hornos de la planta utilizan aceite usado, lo que ha reducido el consumo de energía y por lo tanto ha reducido también la emisión de dióxido de carbono. Los aceites usados también pueden vendérselos a Acumuladores Iberia por precios muy favorables y de esta manera usted también contribuye a evitar más contaminación a nuestro ambiente.
A adentro de la planta, las baterías son quebradas para extraer sus componentes internos y se reciclan en tren áreas principales:
• El 1% de la batería, que es la parte exterior de polipropileno, es transformado en plásticos que son sustitutos de la madera, en inyectores autorizados.
• El 96% de la batería, “las placas”, son procesadas en hornos resultando lingotes de plomo que luego se venden a empresas multinacionales para la elaboración de nuevas baterías, generando divisas al país.
• El 3% de la batería es ácido sulfúrico, este se separa de los sólidos, se somete a procesos de absorción de metales pesados y posteriormente es neutralizado para obtener finalmente agua químicamente pura, aunque no potable, que utilizan como abono para sus jardines.
En próximas ediciones les daremos un resumen de las diferentes formas en que estos componentes dañan la salud y el medio ambiente si no son reciclados y se abandonan irresponsablemente.
Saúl Ramírez Seijas
