Las bujías, también conocidas como candelas, son el elemento que produce el encendido de la mezcla de combustible y aire dentro de los cilindros, mediante una chispa en un motor de combustión interna con encendido provocado; de allí su nombre en inglés Spark Plug. Las primeras patentes para la bujía se remontan hasta Nikola Tesla, Richard Simms, Robert Bosch y Karl Benz en 1898; años después es inventada por un ingeniero de Bosch, una mucho más comercial, más económica y de mayor voltaje; ésta dio paso al desarrollo de los motores de combustión interna que conocemos en la actualidad.
Las bujías tienen dos funciones primordiales:
- Inflamar la).
NUESTRO MEDIO
Los expertos en reparación y mantenimiento en nuestro medio, recomiendan cambiar las bujías desde cada 10,000, hasta los 100,000 kilómetros, de acuerdo al material con que están fabricadas las mismas. Lo más recomendable es cambiarlas según las especificaciones del fabricante o bien, como son elementos eléctricos cuando estos demuestren un mal funcionamiento.
En Guatemala, las importaciones de este producto alcanzan volúmenes de hasta 250 mil kilogramos anuales; en los últimos 10 años con una tasa de crecimiento constante.
Esto se debe a que son un producto con niveles de demanda totalmente dependiente a la cantidad de vehículos circulando y estos últimos, también poseen tasas de crecimiento notables.
En nuestro medio existen una gran cantidad de marcas; observamos que las principales son Bosch, Denso, NGK, Champion, ACDelco, Motorcraft, entre otras.
MERCADO
Un dato interesante es que más del 40% de las importaciones de este producto a Centroamérica se dirigen a Guatemala; porcentaje muy similar en tema de cantidad de vehículos en la región.
A pesar de ello, Guatemala es el segundo país de Centroamérica en tasas de vehículos por persona; Costa Rica posee una relación más alta que es de 115 vehículos por cada mil habitantes, mientras que la de Guatemala es de 53.
Lo que no podemos dejar de lado es estar seguros del estado de nuestras bujías para el buen funcionamiento de nuestros autos, ya sea por recomendación de nuestros mecánicos o bien, porque llevamos un registro detallado de la vida útil de cada una de nuestras piezas.
Y ustedes ¿Cómo saben cuándo cambiarlas?
Luisa Fernanda Penedo