Sistema de encendido (parte 4)

En esta ocasión, nos referiremos a los automóviles cuyo motor es enfriado por agua. Debemos hacer mención que también existen automóviles cuyos motores son enfriados con aceite, tales como los ya míticos VolksWagenBeetle y el además codiciado, Porsche 911, entre otros.

Las piezas de un motor se ven sometidas a un altísimo índice de fricción, generando calor. Para entender esto, realice este simple ejercicio: frote la palma de su mano derecha con la palma de su mano izquierda, durante cinco minutos lo más rápido posible, sin detenerse; así tendrá una idea del calor que se genera en el interior de un motor a unas 5,000 revoluciones por minuto (r.p.m.). La fricción en los motores es disminuida al estar las piezas sumergidas en aceite; por esta razón, es importante que la cantidad de aceite se encuentre siempre en el nivel correcto; sin embargo, la fricción produce que el aceite se caliente; el aceite juega dos papeles importantes: lubrica y enfría hasta cierto punto. Entonces, se necesita otro factor de enfriamiento adicional.

Los carros nuevos vienen con su sistema de enfriamiento lleno de un líquido que es una combinación, entre otros de: agua, etilenglicol, dietilenglicol, 2-etil hexanoato de sodio y neodecanoato de sodio y en diferentes colores como verde, turquesa o rojo.

El sistema de enfriamiento consta de un depósito conectado a un sistema de rejillas y aletas que son enfriadas a través del viento que ingresa al frente del carro; éste es el llamado radiador, que tiene, por lo menos, 2 mangueras que hacen que el líquido circule hacia el motor para que la piezas y componentes sean enfriadas hasta cierto punto y luego sean expulsadas directamente al radiador  para que sean enfriado nuevamente al pasar por la rejilla del frente. Todo este líquido es impulsado gracias a una turbina (hélice), movida por una faja en su polea o en algunos vehículos es eléctrica.  Los carros con caja de cambios automática tienen conectadas dos mangueras de diámetro pequeño hacia la parte inferior del radiador, una lleva el aceite y la otra lo regresa,  para que sea enfriado por este líquido.

Nunca debe usted eliminar unas láminas plásticas o metálicas que tienen fijas los carros en la parte inferior del radiador y el motor, ya que éstas sirven para forzar un túnel de viento que pase a través del radiador y no se disperse el aire y sirva para enfriar el líquido en el interior del radiador.

El líquido del radiador tiene las funciones de anticongelante en las regiones muy frías y de refrigerante en las regiones muy calurosas.  Hay fabricantes que su producto no necesita agregarle agua y otros que se debe mezclar con agua entre un 40 y 60 % de volumen; en cualquier caso, siempre lea las instrucciones en el envase del producto.  Algunos fabricantes venden líquido especial para carros con motor de gasolina y para diesel.

De cualquier forma, NUNCA UTILICE ÚNICAMENTE AGUA COMO LÍQUIDO DE ENFRIAMIENTO, ya que los químicos que potabilizan el agua que bebemos, sea del grifo o de envase,  corroen y destruyen las piezas de aluminio o hierro del motor.

Vamos a referirnos a varios procedimientos que debemos seguir para poderle dar el mantenimiento preventivo o correctivo a nuestros carros.

1º. El líquido del radiador debe ser cambiado, por lo menos, una vez al año,  cada 15,000 -20,000 kilómetros o 10,000 – 12,000 millas.  Si usted ha comprado un carro usado, proceda a cambiar el líquido del radiador lo antes posible, aunque la persona que se lo haya vendido le asegure que hace pocos días se lo cambió.

PROCEDIMIENTO

• Lleve el carro a dar un recorrido de por lo menos 5 kilómetros, a manera de que el líquido circule y las impurezas estén flotando en el mismo.
• Levante el carro de manera horizontal, la altura debe permitirle trabajar  con comodidad bajo el carro.
• Recuerde que el sistema de enfriamiento está caliente.  Espere unos       5 – 10 minutos para que la presión baje un poco.  Con las precauciones debidas, quite el tapón del radiador, póngale encima un paño o trapo mojado y desenrósquelo o levante el seguro que lo cierra.
• Coloque abajo del radiador una palangana o contenedor con capacidad de unos 3 galones por lo menos.  Busque abajo del radiador un tornillo plástico con cabeza en forma de alas de mariposa, desenrósquelo un poco y deje que el líquido fluya despacio.  Un radiador no puede ser cepillado en su interior para limpiarlo; existen algunos líquidos para limpiar radiadores.  Lo más sencillo es dejar correr agua del grifo o chorro a través del sistema, con el vehículo encendido, siempre con el cuidado de que se mantenga una considerable cantidad en su interior, en todo momento.
• Lleve el carro a dar un recorrido, de por lo menos 5 kilómetros, a manera de que el líquido circule y las impurezas estén flotando en el mismo.
• Levante el carro de manera horizontal, la altura debe permitirle trabajar con comodidad bajo el carro.
• Recuerde que el sistema de enfriamiento está caliente. Espere unos 5 – 10 minutos para que la presión baje un poco. Con las precauciones debidas, quite el tapón del radiador, póngale encima un paño o trapo mojado y desenrósquelo o levante el seguro que lo cierra.
• Coloque abajo del radiador una palangana o contenedor con capacidad para unos 3 galones, por lo menos. Busque abajo del radiador un tornillo plástico con cabeza en forma de alas de mariposa; desenrósquelo un poco y deje que el líquido fluya despacio. Un radiador no puede ser cepillado en su interior para limpiarlo; existen algunos líquidos para limpiar radiadores. Lo más sencillo es dejar correr agua del grifo o chorro a través del sistema, con el vehículo encendido, siempre con el cuidado que se mantenga una considerable cantidad de agua en su interior, en todo momento.
• Apague el motor, cierre el tornillo de drenaje del radiador, revise la presión de las abrazaderas de las mangueras, revise fugas y grietas en las mismas y proceda a llenar con el nuevo líquido refrigerante hasta el nivel máximo recomendado.
• Siempre se recomienda revisar el radiador y los lugares cercanos, para limpiar polvo, tierra, hojarascas, insectos muertos y pelusa, los cuales afectan la adecuada acción de enfriamiento del radiador, idealmente con una brocha pequeña y aire comprimido.
• Si al hacer la mencionada inspección del sistema de enfriamiento, usted observa que hay corrosión en las boquillas del motor o en las del radiador, eso significa que las mangueras y las abrazaderas no están sellando de manera correcta, entonces debe cambiar las abrazaderas. Frecuentemente, las abrazaderas con el paso del tiempo, pierden la capacidad de presión sobre la manguera y entonces permiten fugas, siempre prefiera las de tornillo sin fin, asegúrese de medir el diámetro externo de la manguera para poder comprar la abrazadera correcta en base al grosor, en milímetros.

• Si observa que la fuga se debe a que la manguera está agrietada o algún otro daño, deberá sustituir la misma. Sugiero dos posibilidades:

1. La primera es quitar las dos mangueras y llevarlas como muestra a un almacén o tienda que venda exclusivamente mangueras de todo tipo. Al quitar las mangueras, mida el diámetro externo de las boquillas del motor y del radiador, en milímetros o pulgadas y fracción, para asegurarse que las nuevas mangueras van a ajustar perfectamente con las boquillas. Busque hasta encontrar la manguera que tenga la forma exacta; evite adquirir mangueras universales que adquieren la forma que se necesita y que en su interior llevan un resorte para evitar que se cierren, a menos que sea una emergencia; con el tiempo ese resorte se destruye y los pedazos de metal obstruyen los ductos de enfriamiento.
2. La otra opción es: siempre mida el diámetro de las boquillas mencionadas; con alambre de amarre y los extremos doblados para que no dañe, obtenga la forma muy aproximada de la manguera y con esas formas puede ir al almacén o tienda especializada y pida las mangueras que necesite para esa forma y diámetro. Siempre hay alguien diligente que encontrará la que usted necesite.

• Tome nota que las agencias distribuidoras de carros no venden mangueras para radiador, usualmente.
• Finalmente, si usted está teniendo problemas de recalentamiento del motor, hay dos razones muy frecuentes:

1. Una es el mal funcionamiento de la bomba de agua, la cual se deberá sustituir; de este tema escribiré en otra ocasión.
2. La otra razón es la pérdida de líquido o la obstrucción en la circulación del líquido; en ambas se encuentra el mal funcionamiento del radiador. Primero, revise si el radiador está construido completamente de metal o metal y plástico. En el primer caso el radiador deberá ser desmontado revisado, diagnosticado y reparado, según sea el caso, por un taller especializado, es usted afortunado. Si el radiador es mezcla de metal y plástico, malas noticias: NO PUEDE SER REPARADO DE MANERA CONFIABLE. La razón es que así está previsto por los fabricantes. Para resolver el problema de manera definitiva, deberá adquirir un radiador nuevo, en la agencia distribuidora o en algún almacén o tienda que venda radiadores “genéricos” para la marca que usted necesita (no son tan caros como usted se imagina). Tome en cuenta que hay algunos vehículos cuyos motores son altamente revolucionados, los cuales sólo admiten radiadores de fábrica para funcionar de manera eficiente, si le instala otro tipo de radiador, pronto le volverá a dar el mismo problema.

• Si al tratar de extraer la manguera de la boquilla se le hace difícil, lo aconsejable es hacer un corte longitudinal, es decir, a lo largo, de unos 2 centímetros de la manguera, en el área de la boquilla y así ya podrá desprenderla.