Recientemente en Guatemala tenemos la grata noticia de que se ha comenzado a distribuir diesel de bajo contenido de azufre (Ultra low sulfur diesel), hay muchas dudas en los usuarios y por ello he decidido escribir algo sobre las ventajas y desventajas de este combustible. Comenzaré describiendo los daños en los motores de nueva generación.
Daños en los motores Diesel por el alto contenido de azufre en motores de nueva generación
El azufre es un elemento natural del petróleo crudo. Los combustibles que se obtienen del petróleo, pueden variar su % de azufre en dependencia del tipo de crudo. Los combustibles pesados normalmente tienen un alto contenido de azufre.
Los combustibles livianos tienen un menor contenido de azufre porque éste puede reducirse o eliminarse durante el proceso de refinación.
El contenido de azufre en el combustible afecta a los motores diesel de dos formas diferentes:
– Una tiene que ver con la contaminación ambiental por la emisión de SOx de los gases producidos en la combustión.
– Otra directamente a las partes que componen los motores.
En los últimos años la preocupación por controlar la contaminación que producen los motores diesel, ha ido en aumento y los fabricantes de vehículos año con año diseñan motores equipados con sistemas que reducen la contaminación, los cuales requieren del uso de combustibles de bajo sulfuro. Las normativas europeas cada vez son más exigentes, por ejemplo a partir del año 2005 la norma Euro IV es vigente en Europa (el mayor consumidor de diesel para uso vehicular), a partir del año 2009 la norma Euro V, la cual exige el uso de catalizador y filtro de partículas y para el 2014 esta propuesta la normativa Euro VI que será aún más exigente.
En referencia a cómo afecta a las distintas partes del motor, podemos decir que un elevado contenido de azufre en el combustible se puede considerar como un enemigo potencial y silencioso para el motor de combustión interna pero en especial en los motores de nueva generación.
Cuando el combustible diesel con azufre se consume en la cámara de combustión de un motor, se forman óxidos de azufre que reaccionan con el vapor de agua para formar el ácido sulfúrico. Al igual que el sulfuro de hidrógeno, si estos vapores de ácidos se condensan, atacan químicamente las superficies de metal de:
– Válvulas
– Asientos de válvulas
– Guías de válvula
– Cojinetes
– Pistones
– Camisas de cilindros
– Deposición de lacas negras en las zonas de las ranuras de los pistones
– Contaminación de la válvula EGR
– Contaminación del filtro de partículas
– Contaminación del catalizador
Cuando la temperatura de las camisas de los cilindros es inferior a la temperatura de rociado del ácido sulfúrico, y el aceite de lubricación no tenga suficiente reserva de alcalinidad (Número de Base) para neutralizar el ácido, las camisas se pueden desgastar prematuramente, la diferencia de temperaturas se incrementa con la utilización de válvulas EGR (sistema de recirculación de gases de escape) lo cual potencializa los efectos dañinos.
Cuando se producen daños debido a la presencia de azufre en el combustible, habrá pocos cambios en la potencia del motor. Pero, con frecuencia, el desgaste corrosivo traerá consigo un consumo excesivo de aceite, generación de gases nocivos, dificultades para arrancar especialmente en frío, causando la reconstrucción prematura del motor.
Daños en los motores Diesel por el alto contenido de azufre en motores antiguos
Los motores diesel antiguos son aquellos que se diseñaron bajo las normativas EURO I(1992), EURO II (1996) Y EURO III (2,000), estos motores fueron diseñados para soportar el trabajo con contenidos de azufre relativamente altos. El combustible puede ser sustituido por diesel de bajo sulfuro siempre y cuando la lubricidad del aceite sea la adecuada.
Si el contenido de sulfuro es muy alto los efectos de los daños en el motor pueden ser similares que en los vehículos de nueva generación.
La buena noticia es que hemos confirmado en certificados de calidad de los combustibles de bajo sulfuro que se comercializan hoy en Guatemala, poseen la lubricidad necesaria para ser utilizados tanto en vehículos antiguos como en nuevos. Lo que significa que se ha empezado a mover el engranaje de la tecnología de los combustibles en Guatemala que permitirá el ingreso de vehículos con tecnologías modernas y amigos del medio ambiente. Me entusiasma el hecho de saber que nuestros hijos no están condenados a convivir con tecnologías obsoletas de motores que ennegrecen las calles de Guatemala y atentan con la salud de la población.
Luis Blanco