La seguridad siempre debería ir de primero en las prioridades, sobre todo cuando de viajar en motocicleta se trata. La cabeza del conductor y pasajero de una moto quedan sumamente vulnerables a graves golpes a causa de accidentes que pueden resultar fatales, pero con los avances tecnológicos protegerla es muy sencillo.
Fue el neurocirujano Hugh Cairns el que en 1935 planteó la importancia de utilizar un accesorio protector de la cabeza, a raíz de la trágica muerte del arqueólogo, escritor y oficial británico Thomas Edward Lawrence en su motocicleta, que de acuerdo al Dr. Cairns pudo haber sido evitada.
Empezó un estudio con los motoristas del ejército inglés y para 1941 recomendó que todos utilizaran un casco. En el 46
ya tenía los resultados sorprendentes de los oficiales que habían seguido su recomendación desde el 41 y que habían sufrido menos heridas que los que no lo habían usado.
Fue hasta 1973 que finalmente el Reino Unido y Francia establecieron el casco como accesorio obligatorio.
Charles F. Lombard, un investigador de la Universidad del Sur de California, patentó en 1953 el diseño que se usa hasta estos días, con una coraza liviana y resistente y un interior revestido de material blando que reduce el impacto de un golpe al llegar al cráneo.
La Fundación Snell es la responsable de que a partir de 1957 se estandarizara la fabricación de los cascos y promueve de las normas DOT y ANSI América Latina, el Euro CEPE y norma ECE que es la que se utiliza para determinar los estándares de seguridad y calidad.
Lo más importante a la hora de elegir un casco es que se ajuste adecuadamente a la cabeza y no quede ni flojo ni apretado y además que se utilice asegurando todos los cierres que trae.
Los cascos tienen una vida útil de 5 años y deben ser reemplazados después de este tiempo para garantizar que los materiales estarán en óptimas condiciones al momento de un accidente.
Algunos cascos también vienen equipados con sistemas de radio y los prototipos más novedosos como el Skully estarán pronto a la venta con conexión bluetooth a Smartphone, sistema GPS audiovisual, visor antirayones y otras características que parecen de ciencia ficción.
Luisa Fernanda Penedo