Los motores Diésel cuando están fríos presentan dificultad de arranque o combustión ya que las pérdidas por fugas y de calor al comprimir la mezcla de aire-combustible, disminuyen la presión y la temperatura al final de la compresión. Bajo estas circunstancias es especialmente importante la aplicación de sistemas de ayuda de arranque.
Este circuito de ayuda lo forma el sistema de recalentadores, candelas de precalentamiento, bujías de precalentamiento o bujías incandescentes, son una pieza de metal en forma de lápiz el cual aloja en su interior un elemento calefactor (resistencia).
Cuando por la resistencia se hace circular un flujo de corriente eléctrica se produce una gran cantidad de calor debido al calentamiento de la resistencia lo cual sirven para encender la mezcla de diésel pulverizada dentro de la cámara o pre cámara de combustión, la mezcla se evapora e inflama, logrando que el motor encienda aunque la temperatura sea muy baja.
Las bujías tienen entre sus componentes platino o iridio que causan el efecto catalítico sobre el proceso de combustión. Luego del encendido se suspende la corriente eléctrica de la bujía, pues la cámara ha alcanzado una temperatura elevada y ya no hace falta la bujía para producir la inflamación del combustible.
Hay dos tipos básicos de bujías de precalentamiento:
Es un cuerpo de acero provisto de una rosca que termina en el extremo inferior en una resistencia eléctrica de grueso alambre en forma de lazo.
Tiene suficiente longitud como para que la resistencia eléctrica (lazo) llegue al interior de la cámara de combustión, y el perno de conexión esté en el exterior del motor, al alcance del cable de alimentación.
Al girar la llave de encendido el lazo interior se calienta al rojo incandescente; al terminar de girar la llave a la posición de encendido la bujía se mantiene caliente unos segundos después de retirar la corriente, con lo que se garantiza que algunos ciclos de inyección posteriores al arranque se produzcan con eficiencia.
Las bujías de precalentamiento con la resistencia cubierta es una mejora tecnológica de la bujía tradicional pero su función básica es el mismo.
En estas bujías, la resistencia calentadora está formada por dos resistencias eléctricas conectadas en serie, una que funciona como elemento calefactor, de resistencia casi constante con la temperatura (alambre más fino) y la otra como elemento regulador de la corriente, ya que está hecha de un material que aumenta notablemente la resistencia eléctrica con el incremento de la temperatura.
La funda protectora está rellena de un material en polvo (óxido de magnesio) buen conductor de calor, por lo que el calor generado se transfiere rápidamente a las paredes metálicas de la funda tornándose incandescente en pocos segundos
Lic. César Raúl García Rodríguez
Acreditador Técnico, KINAL
cesargarcia@kinal.org.gt