Hace tan solo algunos años, existía la creencia de que los carros movidos a gasolina eran preferibles a los diésel y se hacía alusión a las siguientes razones: a) Los subproductos resultantes de la combustión de la gasolina eran menos contaminantes que los producidos por el diésel. b) Su desplazamiento era más lento que los de gasolina. c) Las piezas de repuesto de los carros diésel eran más caras que las de los de gasolina. Paralelo a todo lo anterior, el costo del galón de diésel era del 50% del precio de la gasolina “super”. Al paso de los años, toda esta situación ha venido cambiando.
En la actualidad, en el planeta, muchos vehículos de uso individual, familiar e incluso, de lujo son construidos con motores diésel son tan rápidos como los de motor de gasolina, debido a los sistemas de inyección y los turbo compresores. Ya no se piensa que los motores diésel son para los vehículos de uso comercial, carga y pasajeros.
En palabras muy sencillas, la gasolina líquida es quemada dentro de las cámaras de ignición del motor con la chispa producida por las bujías o candelas de encendido y la fuerza de la compresión mueve los pistones dentro de los cilindros.
En el caso del diésel, en las cámaras de ignición se debe acumular el vapor del diésel y las bujías o candelas de precalentamiento (que alcanzan altísimas temperaturas, al rojo vivo) son las encargadas de incendiarlo sin producir chispa, para producir la fuerza de compresión que mueve los pistones dentro de los cilindros. Debemos saber que la gasolina tiene una mayor capacidad de combustión que el diésel, debido a su composición química.
Cuando nos veamos en la situación de manejar un carro con motor diésel, debemos tener presente lo siguiente:
Todos los carros tienen rangos de desplazamiento muy parecidos a alcanzar en cada una de las velocidades, al estar en movimiento. Por ejemplo, un carro a gasolina debe desplazarse en la 1ª velocidad de 0 a 25 kms/h aproximadamente.
En la 2ª velocidad un rango entre 25 a 55 kms/h. En la práctica, las personas que nos enseñaron a conducir aprendieron por ensayo y error, de esa cuenta, muchos tienen el hábito de cambiar de la 1ª a la 2ª velocidad lo antes posible, quizás a los 10 o 15 kms/h y así sucesivamente, pero lo carros son tan eficientes que, la válvula de paso del oxígeno, mejor conocida como “mariposa”, en el carburador o la “computadora”, en el caso de los que tienen conjunto de inyectores, al recibir mayor cantidad de combustible introducen mayor cantidad de oxígeno y, la cantidad de humo que expulsa pasa desapercibida, en condiciones normales de funcionamiento.
En el caso de los carros con motor diésel, atmosférico (es decir, sin turbocompresor) la cantidad de humo expelida se hace muy notoria, por dos razones muy sencillas: a) Se deben tener presentes los rangos más extendidos de velocidad por alcanzar en cada una de las velocidades de la caja. El tradicional sistema de inyección diésel no tiene un mecanismo variable de alimentación de oxígeno y cuando se le inyecta demasiado combustible, éste debe ser expulsado del sistema, aunque vaya sin haber sido quemado, entonces el motor expele una gran cantidad de diésel como humo negro con muy desagradable olor. ¡¡¡UN CARRO CON MOTOR DIÉSEL NO DEBE SER MANEJADO DE LA MISMA MANERA QUE UNO CON MOTOR DE GASOLINA!!!
b) El motor diésel es lento, en general, de tal manera que, aunque usted acelere a fondo, de todas manera el motor va a ir a su propio ritmo, tal y como fue diseñado. Se recomienda, entonces, que cuando maneje un carro con motor diésel, en la 1ª velocidad acelere de 0 a 30 kms/h, en la 2ª velocidad acelere de 31 a 60 kms/h, en la 3ª velocidad acelere de 61 a 95 kms/h y así sucesivamente, deberá tomar en cuenta la topografía de la carretera o camino que esté transitando. De cualquier manera saldrá humo, pero no de manera exagerada, así son estos motores.
Usted y su carro se beneficiarán al seguir las instrucciones anteriores; entre otras razones se pueden mencionar: a) Ahorrará dinero al sacarle más provecho el combustible adquirido. b) Contaminará un poquito menos el ambiente natural. c) Las características de su motor diésel serán mejor aprovechadas. d) La vida útil de su motor se extenderá y acercará más el rendimiento que el fabricante previó.
Si usted desea un carro rápido, adquiera uno con motor a gasolina. En todo caso, adquiera un carro con motor diésel y turbo compresor (en el argot de los mecánicos “motor turbado”).
Si está pensando en un motor diésel con propósitos de ahorro, recuerde que la carga tributaria al diésel es tan alta en la actualidad que su precio se equipara al de la gasolina “regular”.
No olvide que el golpeteo del interior del motor diésel a algunas personas puede parecerles molesto, aunque en algunos carros de cierta categoría el ruido casi ha sido eliminado.
El motor diésel también necesita el servicio de mantenimiento preventivo (tune-up) en los rangos de recorridos, igual que los de gasolina. Las candelas de precalentamiento también deben ser sustituidas, igual que las candelas de encendido del motor a gasolina, aunque en rangos de tiempo más extendidos.
Bendigo al Señor Todopoderoso por las bendiciones prometidas para todos en este año 2014 y por el privilegio de poder comunicarme con usted, Estimado Lector.
Armando Orenos Ortiz
Magíster en Educación
laorenoso@yahoo.com