La mayoría de personas prefería adquirir un automóvil con caja manual de velocidades, hasta hace algunos años; en la actualidad, pareciera que el uso de la caja automática ha ido ganando terreno.
Algunas personas creen que la caja manual no requiere mantenimiento preventivo y además que el automóvil con este tipo de caja gasta menos combustible.
Esta última afirmación es correcta en la mayoría de casos.
La caja manual de velocidades requiere de mantenimiento preventivo; los fabricantes aconsejan que el líquido de la caja debe cambiarse, por lo menos, entre cada 40,000 a 60,000 kilómetros o 25,000 a 35,000 millas.
Pueden usar diferentes tipos de líquido o aceite, todo depende de lo que recomiende el fabricante; entre estos líquidos se puede mencionar el aceite 80W-90, el ATF (AutomaticTransmision Fluid) líquido para transmisión automática y también aceite para motor, del grado indicado.
Debemos ser cuidadosos de poner el líquido o aceite específico que recomienda el fabricante, ya que esto está condicionado por la construcción y funcionamiento de los engranajes de la caja. No se debe decidir de forma antojadiza cuál se le pone, por lo menos eso es lo recomendable.
Materiales:
Cantidad requerida de líquido para la caja manual de velocidades. (Dependiendo del tamaño, puede ser desde 2 a 4 litros, en un carro estándar de 4 cilindros).
Una roldana de aluminio, bronce o cobre adecuada a la medida del diámetro del tornillo del drenaje de la caja de velocidades.
El ratchet y una copa del tamaño de la cabeza del tornillo del drenaje de la caja manual de velocidades. (Evite usar una llave de cola o corona, para no mellar el tornillo).
Un recipiente con capacidad de 3 a 5 galones, para recibir el líquido usado.
Playeras de algodón, limpias; puede usar también “uaipe” o papel de baño.
Procedimiento:
Realice un recorrido entre 10 a 15 kilómetros para que el líquido de la caja se caliente y las impurezas floten y puedan ser drenadas.
Coloque el carro sobre cuatro torres de mecánica idealmente, si no tiene torres, suba las cuatro ruedas o por lo menos dos sobre trozos de madera de, por lo menos, 10 centímetros de altura, para levantarlo un poco y tener área adecuada para trabajar. Deje la palanca de cambios en la primera velocidad y saque las llaves del encendido. Ponga el freno de mano y coloque trozos en dos ruedas para inmovilizar el carro.
La caja de velocidades posee, al menos, dos agujeros, uno de llenado y otro de drenaje. Limpie las áreas circundantes a los tornillos para eliminar grasa, aceite y demás suciedades.
Al agujero de llenado se puede tener acceso por debajo del carro y está situado en el sector superior de la caja (en el caso de los vehículos de tracción trasera y en algunos de tracción delantera). En el caso de los vehículos de tracción delantera, generalmente, se tiene acceso en el compartimiento del motor. Basta con que usted abra el “capó” y localice el sitio donde está instalada la caja de velocidades; si no sabe cómo localizarla, haga que otra persona empuje el pedal del embrague o clutch hasta el fondo y observe las piezas que se mueven; alrededor de ese punto estará la caja de velocidades. La caja puede estar en posición central y atrás del motor o en posición lateral sobre una de las ruedas.
Seguimos…
Ahora localice el agujero de llenado, que puede estar tapado con un tornillo o con una rosca y un cable que corresponde al “aspidómetro” (del inglés speedometer) como frecuentemente se le llama al velocímetro o cuentakilómetros, el cual puede ser desenroscado con una llave de cola o corona; preferiblemente, póngase guantes de piel o hágalo con mucho cuidado, ya que al girar la llave puede lastimarse las manos con alguna parte metálica o sufrir una quemadura. Frecuentemente, al desenroscar esta pieza se encontrará con una corta varilla indicadora de “F” full o lleno y “E” empty o vacío, que sirve para determinar el nivel del líquido en la caja de velocidades. Teóricamente, si el sistema de lubricación de la caja de velocidades está cerrado completamente, es decir, no existe ningún goteo o fuga de aceite en alguna junta o unión de piezas, el nivel del líquido no debe bajar.
Abajo del carro, con la llave adecuada, afloje el tornillo de drenaje de la caja, a veces, aparece escrito “oil” (aceite) en la cabeza del tornillo; coloque en el punto correcto la bandeja para que reciba el líquido usado, termine de desenroscar el tornillo y prepárese para que surja un chorro de aceite. Use guantes de látex o prepárese para limpiarse el aceite y lavarse las manos con agua y jabón. Recuerde que los diferentes aceites de uso automotriz, al entrar en contacto con la piel podrían introducir algún agente cancerígeno en el organismo y provocar un inicio de cáncer, tarde o temprano.
Una vez drenado el aceite, coloque la nueva roldana o arandela al tornillo y enrósquelo. Al no tener una roldana nueva, recuerde sacar un molde en cartón para conseguir una del mismo diámetro para usarla en el próximo servicio. Si usted tiene una llave de torque o “torquímetro”, úselo para apretar el tornillo; si no tiene, entonces aplique una fuerza moderada, no aplique poca fuerza porque tendrá una fuga de líquido y si aprieta demasiado tendrá problemas para aflojar este tornillo en el próximo servicio. Limpie toda el área circundante al tornillo de la caja de velocidades.
Por último…
Ahora, proceda a verter la cantidad de líquido que necesita la caja de velocidades. Si usted tiene la varilla que indica el llenado de la caja de velocidades, debe proceder a llenar el nivel que indica la varilla. Al no existir varilla de nivel, deberá leer en el manual del carro el volumen total que necesita la caja. En caso de no tenerlo, consulte en internet. Si el caso es que no puede obtener la información fidedigna, (inconveniente que espero no le pase), vierta al interior alrededor de entre 2 y 3,5 litros de líquido. Los engranajes de la caja de velocidades necesitan cierto nivel de líquido. Ni escaso, ni excesivo. Las cajas manuales funcionan de forma ineficiente si tienen una cantidad incorrecta de líquido; igual que sucede con las cajas automáticas. Por ejemplo, si tiene mucho líquido, podría tener problemas al realizar los cambios, los cuales se harían con dificultad. De cualquier manera, la cantidad de líquido que se ha drenado es una referencia del volumen de líquido nuevo que requiere esa caja de velocidades siempre que no haya fuga del mismo.
Enrosque con cuidado el tornillo o la rosca del aspidómetro y apriételo de manera firme.
Coloque en su lugar cualquier otro accesorio que haya removido previamente.
En ocasiones, el agujero de llenado está en un sitio poco accesible, ayúdese con un pedazo de manguera de la longitud y el diámetro adecuado, para poder verter el líquido directamente del envase al agujero de llenado. Usted entenderá la razón por la que los fabricantes de aceite 80W-90 lo envasen por litro y con una boquilla que termina en punta.
Ahora, disfrute de esos cambios suaves en la caja de velocidades, que nos hacen sentir que tenemos el control de nuestro carro.
Saludos,
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Armando Orenos Ortiz
Magister en Educación
laorenos@yahoo.com.mx