En esta temporada de invierno aumenta los inconvenientes para nuestras motocicletas debido al agua y lodo que va en aumento.
La cadena en la motocicleta es la parte que transmite toda la potencia del motor a la rueda trasera (tracción de la rueda). Es una parte móvil, formada por cuatro partes fijas unidas entre sí.
Este conjunto debe adaptarse a las diferentes formas del piñón y la corona, mantener la tensión en ese circuito y servir de “amortiguación” en los diferentes golpes que le damos al gas, abriendo o soltando para controlar nuestra moto y hacerlo varias veces por minuto/hora.
Por esta razón es más que evidente que se trata de una parte fundamental de nuestra moto y que tendrá a su vez, una importancia vital en nuestra conducción, sobre todo si es de alta potencia y, en consecuencia, de nuestra seguridad.
Por ello debemos mantenerla limpia y engrasada. La falta de engrase es la causa principal de mal funcionamiento en la transmisión. La cadena se deteriora, se destensa y eso hace que no funcione correctamente.
Al no funcionar correctamente estropeará el piñón y la corona, redondeando los dientes y finalmente, nos veremos obligados a cambiar todo kit de arrastre, con el consecuente gasto; gasto que podríamos evitar o al menos retrasar con una buena limpieza y engrase.
La manera correcta de engrasar la cadena empieza por levantar el tren trasero; para ello lo más sencillo es utilizar un caballete o un gato hidráulico de los múltiples que hay en el mercado.
Con la rueda al aire, comenzamos por limpiar toda la cadena, en toda su extensión y por todos lados, interior, exterior y entre eslabones. Preferiblemente, utilizando un producto para su limpieza, esperando que escurra el mismo.
Posteriormente, es recomendable utilizar un producto lubricante de cadenas, que brinde protección de las juntas, evite el óxido, con capacidad de sujeción para reducir la “pérdida de adherencia” y sellar el lubricante a la cadena.
Recomendamos lubricante de cadenas Cyclo C 330 W4U.