En el presente artículo, seguiremos comentando sobre las funciones que el lubricante cumple en el motor, enfatizando la limpieza preventiva que dicho aceite realiza internamente.
Recuerde, la limpieza no es correctiva, por lo que particularmente estamos en contra de los “famosos” lavados de motor con Diesel o con “x” productos, los conocidos “flushing de motor”, dado que estos no son eficientes del todo, siempre queda suciedad interna luego de realizarlos y además podemos provocar fugas de aceite vía empaques, daños al motor al aflojar “depósitos” que luego, al flotar, taponan conductos o venas de lubricación provocando fallas de lubricación y mayor desgaste al mismo, principalmente en el primer arranque.
¿Qué causan los depósitos internos en el motor?
- Intervalos de servicio sobreextendidos. Cambiar el aceite arriba del intervalo de cambio recomendado para un motor en particular, tiende a generar depósitos internos gradualmente. En nuestro país, este es un problema importante, dado que por el alto costo de la vida, el “dueño” del vehículo está tendiendo a ampliar el intervalo de cambio de aceite para “ahorrar” costos de mantenimiento con la consecuente formación más rápida de lodos internos en su motor. Entonces, si el intervalo de cambio de aceite juega un papel vital en la limpieza interna del motor… ¿cada cuántos kilómetros o tiempo debo cambiar mi aceite? Los factores a considerar son:
- Recomendación del fabricante (sobre todo si se trata de un vehículo dentro de garantía).
- Calidad del aceite; por ejemplo, un lubricante sintético permitirá intervalos de cambio más amplios, dado que soporta mejor efectos de descomposición por lo que su vida útil es más amplia.
- Uso del vehículo (tipo de operación tales como terracería, tráfico, recorridos cortos y frecuentes, alta montaña generan degradación acelerada del lubricante, el uso “ideal del vehículo” es operación en carretera asfaltada, plana y sin tráfico a 80 kilómetros/hora aproximadamente. Por ejemplo, si es vehículo es de uso familiar y manejo moderado podría considerarse como “operación ideal” y de esta manera separar el concepto del vehículo utilizado para trabajo (taxi, carro de vendedor, uso en finca o ambiente de terracería, etc.).
- Estado del motor, si el motor tiene bajo kilometraje y el mismo está en buen estado, permite intervalos de cambio más amplios vs. si dicho motor ya “quema aceite y tiene pérdida de potencia”. Recuerde que cuando un motor “quema aceite” ensucia más rápido su lubricante por efecto de soplado de gases en la cámara de combustión.
Una vez considerados los aspectos cualitativos para el intervalo de cambio de aceite, éstos nos ayudarán a decidir el tiempo o kilometraje para sustituir nuestro aceite de motor… por ejemplo, para lubricantes minerales, cambie el aceite cada 3,000 kms. o 3 meses (a lo primero que llegue). Para vehículos en condiciones de trabajo o motores con alto kilometraje o bien cada 5,000 kms.o 5 meses (a lo primero que llegue), en condiciones ideales de operación y motor en buen estado. Recuerde, en la recomendación de cambio de aceite ya se considera, implícitamente, el margen de seguridad del mismo (es decir, el lubricante puede suportar más kilometraje de su motor). Sin embargo, recuerde que al ampliar el intervalo de cambio… paulatinamente se están generando gradualmente más depósitos en el motor.
Otros factores que tienden a generar depósitos internos en el motor son…
- No utilice aceites de mala calidad (los ND “notdetergent” o aceites sin aditivos), los cuales tienden a generar más depósitos internos, muy utilizados para relleno por su bajo precio.
- No utilice aditivos extras en el lubricante tales como aditivos para aumentar la viscosidad del aceite, para reducir la “quema de lubricantes”, dado que estos tienden gradualmente a generar lodos.
- Aplique combustibles de excelente “calidad” a su vehículo, garantizados.
- Utilice lubricantes con las especificaciones “correctas” solicitadas por su motor, por ejemplo, los motores modernos tienen dispositivos de protección ambiental en general, generando más hollín (ceniza) interno, son más potentes (turbo), produciendo más calentamiento interno (espesamiento por oxidación), por lo que el cumplimiento de las especificaciones de parte del aceite se vuelve prioridad.
Recuerde, la limpieza es, junto con el control de desgaste, una de las funciones principales que todo lubricante debe cumplir dentro de su motor, pero no lo hace solito, deben considerarse los aspectos mencionados de buenas prácticas de mantenimiento para tener su motor “limpio” y potente. En las siguientes entregas, continuaremos comentando sobre las funciones del lubricante.
SAÚL RAMÍREZ SEIJAS
VISCOSA