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Como Lavar un Circuito de líquido de frenos

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Antes debemos tener en consideración que el líquido de frenos es bastante delicado y debemos cuidar se mantenga el mínimo tiempo posible en contacto con el aire, para que no absorba la humedad del mismo. Recuerde que con el tiempo, el líquido tiende a contaminarse incluso dentro circuito hidráulico, ya que con el tiempo existe absorción de partículas de humedad por condensaciones.
También puede haberse contaminado por suciedad, si alguna de las juntas del circuito no cumple con su cometido. En algunas ocasiones los poros de los depósitos o la pérdida de líquido puede también aportar con esto.
Ya contaminado el líquido por lo regular, el pedal de freno se hundirá más de lo normal al frenar, porque la contaminación modifica las características propias del producto original. Esto obliga a realizar un buen procedimiento de cambio de líquido de frenos, cuando el sangrado del sistema no resuelve en su totalidad este defecto. En muchas ocasiones sólo se realiza el cambio de líquido por uno nuevo, pero no se considera el lavado del circuito y esto provoca que el nuevo producto se contamine desde su instalación.
El lavado del circuito se lleva a cabo con alcohol metílico. Se debe vaciar el depósito del bomba de frenos por medio de una bomba de succión, por lo regular son manuales.
Después, proceda a rellenarlo con el alcohol y realice un procedimiento normal de sangrado del circuito: mientras una persona le ayuda oprimiendo el pedal de freno, otro estará pendiente de que no haga falta alcohol en el depósito.
Usted como instalador estará observando la salida del líquido a través de la válvula de purga hasta que, por el color, ya no saque líquido de frenos, sino sólo alcohol.
En dicho momento, cierre la válvula de purga y realice este procedimiento con las siguientes ruedas. Ya lleno de alcohol, el circuito se deja unos minutos para que la contaminación se disuelva, inclusive la contaminación que ingresó al circuito al realizar este procedimiento. Proceda a realizar la extracción del alcohol por medio de un sangrado y verifique que salga todo tipo de restos del alcohol metílico.

Su siguiente paso es realizar un relleno con líquido de frenos limpio y que cumpla con los estándares solicitados del vehículo. Se recomienda que lo realicen entre tres personas.
El operario que controla el sangrado deberá ver por el color del líquido la salida del alcohol y cuando haya salido del circuito de la pinza o cáliper que controla, verá la salida del líquido. Debe observar que no existan burbujas y en ese momento podrá cerrar la válvula de purga.
Necesitará utilizar las siguientes herramientas: una llave fija para accionar sobre el tornillo de purga que llevan los cálipers
y bombines de frenos, una manguera plástica y un depósito. Los últimos para recolectar el líquido que se pierde durante el proceso. Es un proceso de, por lo menos, dos personas.
Se prepara el depósito rellenando en un 30% a 50% de su capacidad esto con la finalidad de evitar el ingreso de aire al sistema, la manguera o tubo plástico se introduce en la cabeza del tornillo de purga de freno, de modo, que cuando lo aflojemos con la llave, el líquido pase por el tubo y termine en el recipiente.
Este tornillo es, en realidad, una válvula de punta cónica que, cuando se halla roscada en su alojamiento, tapona la salida del líquido de frenos que existe en el circuito hidráulico.
Ya terminados estos preparativos se procede con la operación práctica, la cual consta de las siguientes fases:
Rellenar de líquido de frenos los depósitos que existen encima de la bomba de freno; hay que asegurarse que nunca falte líquido de frenos debajo del nivel mínimo indicado.
Solicite a la persona que le ayuda que presione el pedal cuando se le indique y, de preferencia, en varias ocasiones, en este momento del trabajo, aflojará con la llave del tornillo de purga solamente media vuelta.
Por la manguera o tubo plástico verá correr el líquido de frenos con una gran cantidad de burbujas que han de estar dentro del circuito hidráulico. Realizar esto cuantas veces sea necesario hasta que el líquido que salga no lleve burbujas; en este momento cierre el tornillo de purga y realice el mismo con las otras ruedas del vehículo.
Se recomienda que el apriete sea con moderación para no dañar el tornillo de válvula, de preferencia con un torquímetro. Además encontrará en nuestro medio que no se utiliza el depósito ni la manguera que se indicaron, esto puede afectar a quien realiza este procedimiento ya que el líquido de frenos puede afectar la piel de ponerse en contacto con ella y además puede dañar la pintura de su vehículo. El uso de la manguera y del depósito nos permite un mejor análisis visual de la salida de las burbujas.

Ing. Leonel Gamboa
Consultoría y Capacitaciones en Mantenimiento
g.tribologia@gmail.com

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