Hoy, uno de cada cuatro automóviles nuevos del mundo trae incorporado el Sistema Antibloqueo de Frenos, más conocido como ABS. Según estudios de especialistas, si todos los automóviles nuevos lo tuviesen dentro de su equipamiento se evitaría el 10% de los siniestros de tránsito…
Es uno de los elementos de seguridad activa más importantes del vehículo. Sin embargo, muchos conductores desconocen cómo usarlo. El análisis de los relevamientos de siniestros de tránsito muestra que los conductores no están acostumbrados a realizar maniobras seguras en situaciones de riesgo. Una de ellas es aplicar adecuadamente el pedal de freno con mucha intensidad en caso de un posible impacto.
En este sentido el ABS es fundamental. Según estudios de su creador, el fabricante Bosch, si todos los autos contaran con este dispositivo se evitaría el 10% de los siniestros viales. Por este motivo, damos a conocer una serie de recomendaciones para realizar un frenado eficiente, tanto con el sistema de frenos convencional, así como para utilizar correctamente el sistema ABS y actuar adecuadamente en caso de emergencia.
Con frenos convencionales
Cuando el vehículo que manejamos tiene un sistema de frenos convencional, al ejercer una fuerza importante sobre el pedal, podemos producir el bloqueo de los neumáticos.
Si todo está funcionando de forma adecuada las ruedas delanteras son las que lo harán en primer lugar. La consecuencia directa de esto es que perdemos toda posibilidad de maniobra, dado que las ruedas delanteras están detenidas deslizándose sobre la superficie del piso. La única posibilidad que tenemos para poder realizar el esquive a un obstáculo luego del bloqueo de las ruedas, es soltar el pedal de frenos. Esto hará que las mismas comiencen a girar y el vehículo copie la maniobra de esquive solicitada por su conductor.
La ventaja del ABS
En un vehículo con Sistema Antibloqueo de Frenos, podemos frenar y doblar al mismo tiempo. Si frenamos con energía y las ruedas tendieran a detenerse, la computadora del ABS acciona una serie de electroválvulas que liberan la presión del fluido dentro de los elementos de frenado recargándolos otra vez, mediante la utilización de una electrobomba. Esto se realiza muchas veces por segundo garantizando que el neumático frene, pero gire en todo momento. La mejor recomendación para los que cuentan con este sistema es que, ante una situación de pánico donde deba aplicar el freno, lo haga con toda la fuerza posible sin perder tiempo. Simultáneamente podrá generar el esquive al obstáculo que se interponga en su camino, sin soltar el pedal de frenos.