En la edición anterior, dimos una introducción de lo que es la metodología de análisis causa-raíz, la cual nos puede ser de gran ayuda cuando queramos corregir muchas fallas que originan el problema y no solamente atacar el síntoma cambiando piezas.
Hoy resolveremos el ejemplo que dejamos en la edición 60, donde analizábamos el caso de un rodamiento desgastado. De acuerdo a lo que vemos en la Figura 1, haremos un listado de las causas que creamos que originaron la falla. No es necesario descartar datos que suelan ser insignificantes, todo cabe en lo posible para el siguiente paso.
A la par de cada dato calificaremos del 1 al 10 cada una de las posibles causas y si bien hemos escuchado que dos son mejor que uno; reúna a su equipo de trabajo y califiquen con el número más bajo (1) la causa que crean menos probable de ocasionar la falla y califiquen con el número más alto (10) la causa de mayor probabilidad que pudo haber originado la falla.
De la tabla, tomaremos las causas que tengan mayor punteo y trataremos de llegar al fondo de este caso. Puede haber muchas causas más, pero en este ejemplo, tomaremos las 10 anteriormente mencionadas.
De acuerdo a la ponderación de la tabla, la mala conducción y el mal montaje del eje y cojinete no son causas fuertes por las cuales se haya podido originar el daño del rodamiento.
Si el montaje y la conducción fuesen causas directas de la falla, se podrían apreciar desgaste en los dientes de los engranajes, lo cual no es así para este caso.
Los punteos más altos nos indican que la falla pudo originarse por contaminantes como polvo, partículas metálicas, falta de lubricante, alta temperatura y alta velocidad.
Las ralladuras pequeñas que se observan son indicativas de desgaste por fatiga, el cual es natural en el caso de un rodamiento de cilindros cónicos y éste puede aumentar si carece de lubricación.
CONCLUSIÓN:
Este es el punto clave de esta metodología, donde según el análisis realizado buscamos la o las posibles causas que originaron la falla.
Analizando a detalle, un rodillo es el más dañado, parece que una pequeña partícula metálica se introdujo entre el rodamiento y la base del mismo (cuna o bufa). ¿De dónde pudo venir esa partícula de metal? Si la transmisión y el eje estaban sellados herméticamente, la única fuente de ingreso de partículas fue al momento de llenar con aceite la transmisión; ahora, si la transmisión se rompió, era de esperarse un daño como el mostrado en la figura.
Este es uno de los típicos casos donde la falta de limpieza en el área de trabajo afecta de forma drástica al usuario final.
El problema se corregirá en los próximos cambios de lubricante, teniendo mucho cuidado de no trabajar alrededor de polvo, no dejar caer partículas contaminantes cerca del área de trabajo y no mantener abiertos los recipientes de lubricante. Otro dato importante es cambiar el lubricante al período recomendado por el fabricante y no más.
Este es un pequeño ejemplo de lo que se puede hacer con la metodología análisis causa-raíz, que podemos aplicar a muchas prácticas de nuestra vida diaria y de esta forma podremos reducir costos, tiempo y trabajos innecesarios.
IvanPantzay
ivan.pantzay@gmail.com