El Termostato Vital pieza para un motor
En nuestro medio, muchos mecánicos tienen la mala práctica de eliminar una pieza importante en el sistema de refrigeración del motor como lo es el Termostato, tanto en vehículos livianos como pesados; esto con la finalidad de mantener los motores a una temperatura más baja y no preocuparse de sobrecalentamientos al momento de estar en operación.
Pero ¿sabe usted cuáles son los beneficios que esta pieza le provee a los motores y el daño que pueden sufrir sin ella?
El Termostato es básicamente una válvula térmica que mantiene el líquido refrigerante dentro del motor hasta que éste alcanza una temperatura específica y luego lo libera hacia el radiador.
Esa temperatura que procura el termostato permite que el aceite del motor llegue a la viscosidad ideal para alcanzar una lubricación adecuada manteniendo las piezas internas del motor funcionando en óptimas condiciones.
Claro que eliminarlo mantiene la aguja del medidor de temperatura del tablero en su punto bajo, pues el refrigerante circula por el motor permitiendo una buena absorción de calor, luego pasa por el radiador sin detenerse en un ciclo continuo, esto provoca que el lubricante no alcance su punto de trabajo ideal según lo recomendado por el fabricante.
¿Cómo evitar que los motores diésel sufran de calentamiento?
Esto se logra a través de un buen mantenimiento de la unidad, utilizar el refrigerante adecuado, vigilar el sobre peso, despejar el flujo de aire hacia el radiador y una buena conducción.
Se debe utilizar un refrigerante que cumpla con las especificaciones que el fabricante recomienda para cada motor en particular, esto por los componentes y aditivos que permiten mantener las temperaturas adecuadas del motor.
El refrigerante debe ser renovado en el tiempo indicado, ya sea por fecha de vencimiento u horas de operación. Todo refrigerante, al exceder el tiempo de vida útil, pierden las características químicas de refrigeración, tornándose en simple liquido dentro del motor.
¡Utilizar agua corriente es el peor error que puede cometer! Los componentes minerales del agua, al estar expuestos a las altas temperaturas del motor, sufren una serie de presiones y cambios químicos que producen la cavitación, que no es más que una reacción eléctrica entre el metal del cual están hechas las camisas del bloque de motor.
El agua produce un desprendimiento de partículas de metal de la camisa que puede llegar a perforarla, lo que nos daría como consecuencia la introducción de agua al aceite, por consiguiente una reparación costosa.
Lic. César Raúl García Rodríguez
Acreditador Técnico