¿SABÍAS QUE NADIE VIVE EN LA VERDADERA REALIDAD?
En muchas ocasiones hemos oído hablar de “los buscadores de la verdad” pero ¿qué verdad estaban buscado? cuándo se perdió?
El caso es que en realidad podemos darle sentido a esa frase, cuando notamos que, gracias a que las personas filtran todo lo que ven a través de sus sentidos, la memoria, la imaginación y sus conceptos, el caso es que la realidad “real” (es decir: la realidad objetiva) ¡puede estar pasando, por completo, desapercibida por todos! Es, realmente, como si la realidad estuviera oculta tras los intrincados mecanismos de nuestra mente.
Imagine un grupo de personas con lentes de colores en sus ojos, algunos con lentes de aumento y otras con colores y otros incluso llevan vendados los ojos… ¿cómo verá cada uno la realidad exterior? ¡Pues, más o menos, así es como vivimos!
Por si fuera poco, el tema de la diversidad de impresiones que pueden causarnos las memorias del pasado, la imaginación los conceptos etc., existen además mecanismos de defensa de la mente, encargados de BLOQUEAR LA REALIDAD para usted, cada vez que la carga emocional relacionada a darse cuenta es demasiado grande para que usted soporte el golpe emocional de verlo.
Este es un proceso de autodefensa automático que se activa frente a algo que amenaza la estabilidad de la persona. Estos mecanismos interfieren con nuestra percepción de la realidad. Nos protegen de un dolor más grande de lo que podemos soportar.
ENTRE LOS MÁS IMPORTANTES PODEMOS DESTACAR:
1. NEGACIÓN
Un estado de trauma en el que se niega lo que está ocurriendo; se pretende invalidar la veracidad de lo que se está viendo o se niega el dolor que se siente y/o las repercusiones que aquello tendrá en nuestra vida.
2. REPRESIÓN
Es un mecanismo de defensa que usamos para suprimir comportamientos que nos
resultan inapropiados, para poder adaptarnos a las expectativas de nuestro entorno.
Se finge una sonrisa para ocultar el verdadero sentimiento. La represión y la vergüenza vienen de la mano y, con el tiempo, se pierde conciencia de lo que se ha reprimido.
3. LA CONVERSIÓN
Convertimos la emoción que está prohibida o nos causa vergüenza, en un sentimiento más aceptable o soportable, tolerado por la gente en el entorno.
Algunas personas expresan un enojo inconsciente, en lugar de su tristeza que de alguna forma es mal vista o representa debilidad en su entorno.
4. LA CONVERSIÓN SOMÁTICA
Las necesidades emocionales y los sentimientos pueden transformarse en enfermedades físicas, cuando no se le da ninguna vía de expresión a la situación o se hace de manera insuficiente.
5. LA PROYECCIÓN
Cuando una persona está dominada por la represión, la proyección es inevitable. La proyección entra a funcionar cuando la represión ya no es eficaz; atribuyendo a los demás las mismas características nuestras o sus opuestos, que consideramos indeseables.
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En todos los casos, la pista que delata a estos mecanismos de defensa, es notar las emociones fuertes que se desbordan desproporcionadamente al tocar un tema.
Silvia Larrave
Del libro “En Busca de la Ecuanimidad”
info@silvialarrave.com
