Un gran pensador llamado Elton Trueblood una vez dijo: “Hemos empezado a progresar en lograr descubrir el verdadero significado de la vida humana cuando plantamos árboles que darán sombra, sabiendo que nunca seremos nosotros quienes estaremos sentados bajo ellos.” Esta frase me ha hecho pensar que hace falta tener el verdadero corazón y la visión de un líder maestro para actuar con tanta conciencia y enfocar la propia energía en invertir en el desarrollo de otros líderes que reciban y continúen un legado.
Pero, ¿qué es exactamente un legado? Los líderes verdaderamente grandes viven sus vidas persiguiendo ideas significativas y valiosas para sus corazones. Muchas veces, un líder trabaja por cosas lo suficientemente grandes como para necesitar sucesores que continúen su camino andado y tomen la responsabilidad de seguir avanzando en la dirección del “gran objetivo” que, simplemente, es más grande que ellos en vida y tiempo. Las personas que deciden recibir la estafeta y continuar el mencionado camino son quienes reciben dicho legado.
Es curioso notar que no hay tantos líderes y, que aún entre líderes, son pocos quienes invierten en desarrollar a otros líderes para recibir y continuar un legado. Esto posiblemente es porque muchos se enfocan en las organizaciones, los activos y los sistemas y, aunque estos son muy importantes, se olvidan que sólo las personas pueden hacer que las ideas se mantengan vivas al pasar del tiempo.
El proceso de evolución usual de todo líder atraviesa estas cuatro fases:
Cosecha de logros: Cuando hacen cosas grandes o notorias por ellos mismos.
Cosecha de éxito: Cuando aprenden a otorgar autoridad a sus seguidores para que hagan grandes cosas para ellos.
Cosecha de éxito con significado: Cuando desarrollan líderes que hagan grandes cosas con ellos.
Dejar un legado: Cuando ellos ponen a otros líderes en la posición de hacer grandes cosas sin ellos.
Los grandes maestros del liderazgo enseñan que es importante:
Conocer el legado que se quiere dejar: Esto implica dirigir la propia vida en vez de simplemente aceptarla, como le sucede a la mayoría de personas. El punto es poder escoger hoy, esa idea grande y valiosa que vale la pena perseguirse con perseverancia y que representa el propósito al que dedicaremos lo que hacemos.
Vivir el legado que se desea dejar: Si usted desea crear un legado, necesita vivirlo primero; debe convertirse en aquello que desea ver en los demás.
Escoger a la persona que continuará su legado: Esto implica ubicar talento a su alrededor e invertir tiempo y energía en desarrollar candidatos hasta finalmente elegir al indicado.
Asegurarse de entregar la estafeta: Esto requiere planificación y administración. No se puede lograr el objetivo sin asegurar que la estafeta es recibida correcta y debidamente por su recipiendario.
Atrevámonos pues a vivir el liderazgo más profundo y duradero dándole verdadero significado y vida a lo que valoramos más.
“Si tus acciones crean un legado que inspira a otros a soñar más, aprender más, hacer más y a convertirse en más; entonces eres un excelente líder.”
Dolly Parton
Autor y Cantante Norteamericana
Alejandro Larrave
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