Para algunas afortunadas personas, trabajar apasionadamente y esforzarse todos los días en sus actividades es algo normal, para otros es algo que rara vez hacen, pues no se sienten motivados a hacerlo y consideran que “es mejor evitar la fatiga”…
Es muy normal encontrar en libros y artículos que sugieren que debemos aprender a conocernos bien en lo personal y así llegar a comprender con profundidad qué cosas realmente nos motivan y nos despiertan deseos de esforzarnos y apasionarnos con tal de conseguir lo que deseamos.
Asimismo, se puede notar con facilidad mucha gente que con una actitud, un tanto pesimista ante la vida, descarta el que sea posible lograr aquello que realmente le importa y le motiva. Al estudiar un poco al respecto, encontré que estadísticas encuentran de hecho este pesimismo y esta falta de fe, como normales para la mayoría de las personas en el mundo. Estudios científicos demuestran que estas estadísticas tienen origen en como fue influenciada y programada nuestra manera de pensar en la infancia desde que nacimos hasta más o menos los 6 años de edad.
El estudio muestra también, como todo ser humano comienza su vida con la mente totalmente abierta y así absorbe de su entorno y personas más cercanas, la forma de pensar y sentirse al respecto de la vida. Es por eso que si no tuvimos un entorno del cual hubiésemos podido absorber ideas como “siempre es posible alcanzar nuestros sueños” o “vale la pena esforzarse en perseguir aquello que nos importa y nos motiva”, sencillamente estas ideas nunca fueron depositadas en nuestra mente y pensar de esa forma ahora que somos adultos queda descartado.
En lo personal pienso que, si bien es cierto, todas las personas fuimos influenciadas en nuestra infancia para pensar como pensaban las personas de nuestro entorno cercano, más adelante cuando uno alcanza cierta madurez y empieza a asumir responsabilidad por su propia vida, todos tenemos la oportunidad de liberarnos de las limitaciones de nuestro pasado a través de atrevernos a traer a nuestra mente ideas nuevas que reten a las anteriores y nos ofrezcan nuevas posibilidades. Muchos grandes maestros nos enseñan que si tenemos el atrevimiento, asumiendo esa responsabilidad sobre nuestra vida y empezamos a pensar por nosotros mismos, podremos dejar de ser parte de estas estadísticas de conformismo y pesimismo, y así podremos aprender a encaminarnos hacia nuestras metas y sueños de vida.
Las personas que ya han alcanzado esta libertad, nos sugieren que el primer paso para empezar a traer a nuestra mente estas nuevas ideas es leer libros y estudiarlos constantemente, ya que al exponer nuestras mentes a las ideas que tenemos en la mente que no sirven a nuestro más alto propósito y nos abrimos a crecer.
El segundo paso es buscar personas que hayan logrado lo que uno desea lograr, estudiar a estas personas y luego buscar hacer lo mismo que estas hicieron para lograr su cometido.
Finalmente, debemos aprender a rodearnos de las personas que están sintonizadas con las ideas que deseamos alcanzar y grabar en nuestra mente, ya que si nos seguimos rodeando de personas que piensan y se comportan de manera contraria a lo que buscamos, corremos el riesgo de permanecer atrapados en estos círculos viciosos de pensamiento.
¡Atrevámonos a liberar nuestra mente y embarquémonos en la aventura de conquistar hasta el último de nuestros sueños!
Frase del día “El mayor peligro para la mayoría de las personas no está en buscar grandes logros y fallar en alcanzarlos, sino en buscar demasiado poco y conseguirlo”. Miguel Ángel Buonarroti (1475 – 1564) Artista y Pensador de la Europa Renacentista.
Alejandro Larrave
alarrave@motoresymas.com