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El alto costo de una mala programación mental

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En el artículo anterior descubrimos la necesidad de hacer un análisis de nuestros valores, principios y sueños más importantes en nuestra vida, para definir detenidamente nuestros objetivos y metas…

Posteriormente, hicimos la revisión de todas nuestras actividades diarias para determinar si están en línea o en coherencia con estos mismos valores y principios. Si no lo estaban notamos que sentíamos apatía, desánimo o desmotivación, porque no estamos avanzando hacia lo que realmente deseamos y que además es importante para nosotros.

Si ya tenemos claros los objetivos y metas, así como definidas las actividades diarias (bien enfocadas y orientadas hacia los mismos), es posible que nos encontremos con cierto rechazo hacia el cambio y aunque no parece lógico, se da desde lo más profundo de nuestro ser. Esto se debe a que tenemos hábitos, costumbres y creencias que no nos ayudan a avanzar hacia nuestros nuevos objetivos, hacia nuestras metas más importantes. Así que estudiaremos tres aspectos que influyen poderosamente en nuestro actuar diario:

Nuestro sistema de valoración,
Ordenes inadecuadas y
La acumulación inconsciente

Nuestro Sistema de Valoración

Constantemente estamos evaluando: “¿qué es bueno o qué es malo?”, “¿Qué es mejor esto que lo otro?”. Por ejemplo, y siendo más específico: una visita al cine vale 100 puntos, leer un libro vale 20, hacer ejercicio tiene un valor de 10 puntos, ver televisión 98, dormir o descansar varias horas (más de lo que requiere tu cuerpo) vale 90 puntos, comer sanamente 25 puntos, comer comida chatarra 100 puntos.

Si nuestro sistema de valoración está en el orden anterior, es muy probable que tengamos problemas de salud, porque si no hacemos ejercicios o hacemos muy poco, no comemos sanamente yodos los días y por el contrario le damos prioridad o mayor importancia a la comida chatarra, vemos televisión por varias horas o descansamos hasta que nos cansamos, obviamente los resultados no serán los mejores.

Con el tiempo ¿Cuál sería el costo de tener sobre peso, colesterol y/o triglicéridos altos por una mala alimentación?, súmele las oportunidades perdidas por NO LEER para ampliar nuestros conocimientos y optar a mejores oportunidades de trabajo o prepararme para poner mi propio negocio. Definitivamente el costo será muy, pero muy alto.

¿Qué hacer? Cambiar nuestro sistema de valoración. Asignemos más puntos a comer sano, ejercitarnos, leer más sobre desarrollo personal. Al cambiar este sistema de valoración y actuar en función a ello, estaremos empezando a reprogramar nuestra mente de una manera que nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos más fácilmente.

Ordenes Inadecuadas

En varias oportunidades escuchamos a personas decir: “a mi no me gusta leer”, “no me gusta hacer ejercicios”, “no me gusta comer ensaladas, verduras, en resumen comida sana”, ¿Qué mensaje le están dando estas personas a su cerebro? Si te regalan un libro, no lo vas a leer porque a ti no te gusta leer. Si el médico u otra persona te sugieren hacer ejercicio para mejorar tu salud o tu desempeño, no lo vas a hacer porque a ti no te gusta. Y por supuesto, si tienes que hacer una dieta, mucho menos, cómo comerías ese tipo de alimentos. Puedes notar el rechazo inmediato que hay a nivel sub consciente, debido a las órdenes previas que le habían dado estas personas a su cerebro.

Este punto va íntimamente relacionado con el punto anterior, de acuerdo a tu valoración, así das las órdenes a tu cerebro, el cual es muy obediente y las cumple al pie de la letra.

¿Qué debemos hacer entonces?

Empezar a dar nuevas órdenes al cerebro: “me encanta la lectura”, “hago ejercicios y lo disfruto al máximo”, “esta comida sana es deliciosa”. Puede ser que al principio no sea 100% cierto, pero si te lo repites y repites, está confirmado que te lo terminarás creyendo y tu cerebro actuará de acuerdo a las nuevas órdenes que tú le estás enviando.

La Acumulación Inconsciente

Ahora unamos los dos temas anteriores y agreguemos este tercero, que es la acumulación inconsciente. ¿Qué pasa si leer para mí tiene una ponderación de 10 sobre 100? Prácticamente no tiene mayor importancia, súmale que la orden que le doy a mi cerebro es que no me gusta leer, ¿Cuál es el resultado lógico?: no leo hoy, ni mañana, ni pasado mañana y así se van pasando las semanas y los años, quedándome súper estancado en mis conocimientos y hoy en día, ¿Cuál es la mejor herramienta para poder enfrentar la competencia, mantener un trabajo y no digamos tener una superación integral?: LOS CONOCIMIENTOS APLICADOS.

¿Cuántas personas llevan años valorando la lectura muy bajo, dando órdenes a su cerebro y consecuentemente, acumulando ignorancia si es que el término es válido? Me refiero a que ¿podré ser cada día más ignorante? Puede ser tema de discusión, pero lo importante es dejar claro el mensaje: que los dos primeros factores: un inadecuado sistema de valoración además de órdenes incorrectas, nos lleva a una trágica acumulación que con los años nos asegura tener hábitos tan arraigados que no nos permite superarnos.

¡Por supuesto que hay solución! Empieza por cambiar su sistema de valoración, dar las órdenes correctas a su cerebro y actuar bajo esta nueva mentalidad para que acumule mejores resultados a través de nuevos hábitos.

El polvo se acumula, las deudas se acumulan, el sobre peso se acumula, el colesterol, triglicéridos y las enfermedades se acumulan, sino hacemos nada al respecto.

Los enemigos del éxito son:

La falta de disciplina
La falta de planificación
El conformismo
La desidia
Y principalmente el no hacernos responsables por los resultados obtenidos hasta el día de hoy.

Es muy probable que al terminar de leer este artículo, ya tengas a media docena de personas a quienes culpar por tu mal sistema de valoración, las incorrectas órdenes a tu cerebro y por supuesto, por lo que has acumulado a través de los años. Qué lamentable si es así, porque el único responsable por los resultados positivos o negativos que obtienes en tu vida eres tú mismo.

Toma la responsabilidad de estos resultados y toma el compromiso de efectuar cambios de fondo, de raíz. Lleva a la práctica nuevas actividades que te permitan desarrollar mejores hábitos. Tus compañeros de trabajo y tu familia te lo agradecerán y ante todo tú te sentirás muy satisfecho contigo mismo. Increíble pero 100% garantizado. ¡Muchos éxitos en tu nuevo y próspero estilo de vida!

Oswaldo Morales

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