¿Cuál es tu meta económica? ¿Sabe cuánto necesita cada mes para cubrir sus necesidades? Muchas personas gastan más de lo que ganan por atender sus deseos, sus impulsos o su vanidad y luego están en serios problemas financieros por no vivir el estatus que le corresponde de acuerdo a sus ingresos. Una persona que gana Q. 4,000.00 y se gasta…
Q. 5,000.00, vive endeudado todos los meses con tarjetas de crédito, bancos, acreedores o familiares, que regularmente cobran altos intereses. Por esta razón a estas personas les cuesta más prosperar, porque trabajan para las personas o empresas a las que les debe dinero, prácticamente viven librando las tormentas económicas todos los meses, a veces con problemas de saludad, porque se le alternan los nervios pensando si lograrán juntar el dinero para pagar. Ese estrés se refleja en insomnio, gastritis, dolores de cabeza, así como otros problemas de salud.
Haga su plan de pagos, un presupuesto y cúmplalo al pie de la letra, ahorre por lo menos el 10% de su ingreso y no utilice ese dinero para ningún otro tipo de gasto.
Para ser próspero, solvente económicamente o rico, simplemente tienes que desearlo, nadie te puede llevar a la fuerza hacia la abundancia, cuando uno empieza a desearlo, empieza a caminar hacia esa prosperidad, pero la mayoría de personas contestan de inmediato o se dicen así mismos: “No puedo porque a mí lo que me pagan es muy poco”, “Pero siempre surgen las emergencia de dinero” o “No tengo disciplina para gastar menos o para ahorrar”.
Estas frases indican que tiene una limitación mental que hay que superar, si sigue pensando así ¿sabe que va a pasar? no va poder, pero si inicia el proceso mental de convencerse a sí mismo que si puede y lo desea con todas sus fuerzas, ya inició el camino para lograrlo, recuerde que nadie lo puede hacer por usted, es tarea exclusivamente suya.
Empiece por poner una meta de ingresos, por desearla con todas sus fuerzas, así empezará a atraer esa solvencia económica. No mirará problemas para alcanzar su meta. Si su respuesta es: “Me gustaría” esa frase no lo llevará a ningún lado. Si por lo menos dice “me gusta la idea de ser próspero”, esa frase si lo llevará a la acción, después de que afirma que le gusta, pasará al “querer”, que es más fuerte, más poderoso, porque con querer empieza a enamorarse de la idea, de su sueño. En esta etapa ya se nota, todas las personas enamoradas lo demuestran, no se puede ocultar, más aún cuando se pasa a la etapa del “deseo”, vive pensando constantemente en su sueño, en su deseo. A este nivel todos los problemas que se le presentan los logra superar. Ahora, si logra pasar a la etapa de la “obsesión”, falta poco para la etapa en que le “apasiona” la idea de alcanzar lo que quiere, olvídese, no habrá forma de que no lo logre, será imposible fracasar en su lucha.
Logrará todo lo que sueña si pasa de un nivel al otro:
Del me gustaría al me gusta
Del me gusta al quiero
Del quiero a enamorarme
De enamorado al deseo
Del deseo a la obsesión
Por último, de la obsesión a la pasión
Ahora vamos a recordar la etapa de adolescentes o jóvenes con la primera novia o novio, es probable que lleváramos esta secuencia ¿no es así? Ahora imagínese a un jugador de fútbol participante del mundial, alguna vez paso por su mete “me gustaría jugar en un mundial” y luego siguió los anteriores pasos. ¿Qué tal un músico o cantante?, definitivamente esta pequeña guía nos puede orientar del por qué nuestros resultados hoy son tan buenos o por qué no estamos satisfechos con lo que hacemos, por favor, pregúntese a qué nivel hace su trabajo.
¿Cuántos sueños, ilusiones o metas teníamos cuando éramos adolescentes? ¿Cuántas hemos alcanzado? ¿Cuántas ni intentamos alcanzar por falta de deseo? Cuando empezamos a conformarnos o creernos la frase “el dinero no es tan importante” ¿a caso no le quitamos impulso a nuestro cerebro y nuestro corazón para luchar por lo que anhelamos? O tal vez… el dinero no es lo más importante, pero nos ayuda a alcanzar lo que es verdaderamente importante, un mejor nivel de vida para nuestra familia, mejor y mayor acceso a educación, salud y comodidades.
Si pensamos que debemos tener ingresos “suficientes”, se va a quedar con ingresos insuficientes. Tiene que mentalizarse en más de lo que necesitas para cubrir sus requerimientos mínimos, librar imprevistos, ahorrar e invertir. El pensar que ser rico es injusto, una exageración, que es demasiado esfuerzo, simplemente está re-chazado su prosperidad, la oportunidad de estar solvente, no atrae el dinero. La mayoría hemos tenido desde pequeños estos valores o creencias incorrectas sobre la riqueza y la tenemos a nivel subconsciente, para cambiar esta mentalidad debemos estar decididos y trabajar a ese “nivel subconsciente”.
El relacionar riqueza con infelicidad y pobreza con felicidad son de los ejemplos más comunes en nuestra sociedad para alejar la abundancia. Otras creencias equivocadas son que la riqueza es igual a soledad, deshonestidad, problemas y la pobreza con todo lo contrario. ¿Qué prefiere usted: los problemas de la riqueza o de la pobreza?, una persona puede ser saludable, religiosa, buena gente y ser pobre o rica, no es el dinero el que le da sus principales valores.
Si nos ponemos a pensar, “con dinero me roban, me extorsionan, me secuestran”, usted mismo atrae esos problemas, primero obtenga su meta de ser financieramente solvente y luego solucione los problemas que se le pueden venir por la riqueza que ha obtenido. Los problemas de la riqueza le pueden agobiar, enfermar y demás, así que se debe educar y preparar para dominar y superar esos problemas. No es cierto que la riqueza lo lleva a la perdición y que la pobreza a la salvación. El dinero no lo cambia. Si una persona ya es mala de corazón, con dinero simplemente se vuelve peor; si es buena gente, con dinero lo será más aún, con dinero puede hacer muchas más buenas obras que sin dinero.
Espero que estos consejos le sean de utilidad para alcanzar la abundancia, le sugiero que lea el libro Piense y Hágase Rico de Napoleón Hill, es todo un manual para lograr la prosperidad. ¡Saludos y éxito!
Oswaldo Morales