Imaginemos a don John DeLorean en 1964. ¿Y si hacemos un experimento? ¿Y si agarramos el Pontiac y lo volvemos más grande?; y le podemos poner otro nombre. Que se llame Gran Turismo Homologado.
Yo soy Juancho Carbono, y esta es la historia del Pontiac GTO. Bienvenidos a la Autoteca.
Los Inicios del Pontiac GTO
Claro, John DeLorean no estaba solo, estaba con Bill Collins y Ross G., quienes ayudaron en el desarrollo. DeLorean era supervisor, así le vamos a decir, pero al inicio, pues, lo que tenían era un Pontiac Cutlass, y el paquete GTO era eso, un paquete opcional que podías comprar, que tenía el frente diferente. Tenía su emblema que decía GTO.
¿Y de dónde se sacaron el nombre GTO? Gran Turismo Homologado, como lo dije, del Ferrari GTO (Gran Turismo Omologato en Italiano); es de ahí que nació el nombre.
El Auge del “Muscle Car”
En el año 1965, empezó a crecer y la gente se empezó a interesar. Y muchos dicen que ese fue el primer muscle car de la historia, porque era un carro pequeño —digamos, pongo pequeño entre comillas— porque a los gringos les gusta andar en unas grandes “lanchas”, pero era un carro pequeño con un motor muy grande, un motor de 6.4 L, aproximadamente.
En 1974 fue DeLorean quien tuvo la idea, o al menos eso dice él, y agarraron el Pontiac Tempest y le hicieron un paquete adicional. Entonces podías comprar tu Pontiac Tempest o el Pontiac Tempest GTO.
La evolución del Pontiac GTO
Ahora tenías ese nuevo carro, pero ¿qué pasó al año siguiente? Mejoró. En 1965, ese motor V8 ya llegaba a los 320 caballos de fuerza, y eso era gracias a un paquete adicional que podías comprar, que tenía tres carburadores. Sí, recordemos una época en la que los carros todavía usaban carburador, y “consumían gasolina como albañil en quincena.
En 1966 se le dio una nueva carrocería, ya tenía un fastback, y entonces ya empezó a tener un look más característico. Ahí ya se separó del Tempest y ya era su propio modelo. El Pontiac GTO era un auto rebelde, como si dijese: “yo soy independiente y yo me mando solo y yo vengo a la hora que quiera, ¿viste, mamá?” Y entonces doña Pontiac le dice: “Haz lo que querrás”, y como buen niño malcriado, lo siguieron recompensando.
Más potencia, más estilo
Al año siguiente el motor llegó a las 400 pulgadas cúbicas. Eso es un motor 6.6, es decir un motor de 6600 cm cúbicos. Ese era un motor de camión, o sea, era un motor enorme. Y desde que salió el Pontiac GTO hasta ahora (y en el futuro para esta historia), siempre fue popular en el circuito de carreras, especialmente el cuarto de milla.
Fue en el año 1967 que el Pontiac GTO fue rediseñado y, además, ya no tenías la opción de tres carburadores, sino que tenías un solo carburador con cuatro gargantas. Eso representaba el uso de más y más combustible, lo que significaba más y más poder. En esa época, eso fue una innovación enorme,
Y la gente decía: “¿Cuatro gargantas? ¿Cómo así? ¿Y si esas gargantas son profundas? o ¿de cuáles son?”. La gente estaba loca ahí con el carburador de cuatro gargantas.
En ese mismo año, el cambio de diseño modificó los faros. Ya no eran horizontales, sino verticales, y tenía dos faritos verticales de un lado y dos faritos verticales del otro. Al año siguiente, esa misma versión tenía la opción de faros ocultos. Entonces ya hacía como peekaboo, ¿ónde tá, bebé?
The Judge y el declive
Un año después, metieron el paquete The Judge. The Judge era un paquete en el que el carro tenía un diseño mucho más agresivo, un color naranja y unas letras en un costado que decían The Judge. El diseño de las letras era muy de los 60 y 70, muy groovy.
En 1970, el GTO fue lo más potente que llegó a ser: 370 caballos de fuerza con un motor de 421 pulgadas cúbicas. Eso es un motor 7.1 L. Ese fue el peak, este fue el punto más alto. Ese fue donde Ícaro llegó, se acercó al cielo y sus alitas de cera le empezaron a derretir.
Porque vino la crisis del petróleo de los 70, y entonces todo el poder de todos los carros empezó a bajar y a bajar, y todo el mundo estaba loco con la economía de los carros y de la gasolina.
El regreso en los años 2000
En 1974 fue el último año del Pontiac GTO. Se descontinuó, y allí, así como ustedes esperan tres Doritos después, tuvimos que esperar 30 Doritos. Porque pasaron 30 años, de 1974 al año 2004, cuando revivió de entre los muertos el Pontiac GTO y volvió en forma de tazos… digo, en forma de Holden. Porque sí, Holden, una marca australiana, fue la que tuvo un modelo que buscaba captar clientes de ese sub nicho.
Se repitió la historia: era un modelo de una marca y solo lo maquillaron para volverlo de otra. Y así teníamos un Holden, y lo maquillaron y dijeron: “Sí, ya es un GTO, a ver, cómprenlo”, y eso fue en el 2004.
Pasaron unos cuantos añitos, porque no tuvo una gran vida, pero sí una gran potencia y ya una tecnología moderna. Pero si le preguntan a los puristas y a los amantes de los clásicos, jamás fue tan hermoso como fueron los GTO de aquella época.
En 2006 terminó el recorrido de ese Holden Monaro que maquillaron para que pareciera un Pontiac GTO (según ellos). Dejó de existir, y claro, nos queda claro que, aunque la mona se vista de Pontiac, Holden se queda.
Presencia en la Cultura Pop
Hasta acá con la historia del Pontiac GTO. No queda más que destacar algunas apariciones en películas, como por ejemplo en Punisher (2004). Y por supuesto, en la película Triple X, manejada por nuestro señor y salvador Vin Diesel, que llamó muchísimo la atención porque es Pontiac, está precioso.
Esta fue la historia del Pontiac GTO. Ya, ya se la saben.
Si algo se me quedó, si algún dato no dije, alguna cifra está mal, quiero escucharlos en los comentarios para que sigamos esta conversación.
Yo soy Juancho Carbono, y esto fue la Autoteca.