Pocas cosas han capturado la pasión del hombre, algunas veces obsesión, como las motocicletas.
Realmente no es ningún misterio que esto ocurra. Las motocicletas representan una peculiar combinación de elementos varoniles como: el peligro, la velocidad, enfoque singular, soledad, mecánica, ruido y habilidad física.
Muchos famosos han sido entusiastas de las motos; ellos han combinado su pasión por las cosas que hacen, como actuación, música y aventura, con su amor por las motocicletas.
Las motos siempre han sido una perfecta forma de expresar su pasión por la vida. Conducir por caminos abiertos, con el viento en la cara, hacen que cualquiera se sienta vivo y vigoroso.
Hoy vamos a repasar algunos famosos y sus motocicletas.
T.E. Lawrence, también conocido como “Lawrence de Arabia”, fue un apasionado de las motocicletas y de voto de la marca Brough Superior, que era considerada como “la Rolls Royce” de las motos. Lawrence no solo poseía una de estas, sino que la suya fue hecha a medida. Por su corta estatura, mando a pedir su moto con la llanta trasera mas pequeña para acomodarse a su altura. A lo largo de su vida tuvo varias motocicletas de esta marca y a todas las llamo George (siendo la primera George I y la ultima George VII). En 1935 falleció luego de un accidente conduciendo su ultima Brough Superior al esquivar a unos niños mientras conducía a la velocidad máxima de la moto (100 mph).
Antes de convertirse en famoso, Marlon Brando cruzó las calles de Nueva York en su moto, y en las décadas que siguieron, cada vez que su fama lo hacía sentirse oprimido, se subía a su motocicleta y simplemente se dirigía a el suroeste, conduciendo por millas y millas.
En el famoso film “The Wild One”, Brando manejó una Triumph 6T Thunderbird de 1950.
En 1966, la carrera de Bob Dylan estaba al máximo; varios de sus discos se habían convertido en disco de oro o platino, estaba recorriendo el mundo y estaba a punto de publicar una novela. Sus agenda estaba completamente llena de compromisos. Era tanta la presión de su éxito, que se puede decir que un accidente de moto lo salvo de ser aplastado por este.
Mientras conducía su Triumph Tiger 100 cerca de su casa en Woodstock Nueva York, aparentemente se choco fuertemente, sufriendo heridas en la columna. No fue llevado al hospital, pero estuvo convaleciente un buen tiempo y no regreso de gira por casi una década. Como el mismo dijo, ese accidente lo hizo darse cuenta que estaba trabajando duro para unas sanguijuelas y quería ver a su familia.
Clint Eastwood solo era un conductor ocasional en su vida privada, pero condujo motocicletas en varias de sus películas. En “Coogan’s Bluff” por ejemplo, persigue a un criminal por Central Park en una Triumph Bonneville.
Ernesto Che Guevara escribió un libro acerca de sus aventuras en motocicleta. Recorrio gran parte de Sur América en una 16H Norton a la cual apodó “La Poderosa II”, junto a la cual despertó su deseo de igualdad y lucha.
Juan Pablo Penedo Urbizo