- Todo lo que existe depende de condiciones.
- Lo que depende de condiciones y causas, no existe por sí mismo.
- Luego, todo lo que existe, no existe por sí mismo.
- Lo que no existe por sí mismo, carece de naturaleza propia.
- Luego, todo lo que existe, carece de naturaleza propia.
- Lo que carece de naturaleza propia es vacío.
- Todo lo que existe es vacío.
- No hay principio ni fin, sólo eternidad.
No existe nada que tenga un sentido intrínseco por sí mismo.
Cualquier interpretación que le demos a las cosas, estará contenida entre NUESTRA PROPIA PERCEPCÓN Y LA REALIDAD EN SÍ MISMA a partir de la percepción que se ve influenciada por la memoria, la imaginación, la programación de creencias de nuestra mente y hasta de nuestra concepción de nosotros mismos (ego) en relación a lo vivido.
Ejemplo:
¿Cómo vemos el vaso: medio lleno o medio vacío?
- Si lo vemos medio vacío tendemos a sentir emociones como insatisfacción, miedo a la escasez, etc.
- Si lo vemos “medio lleno” tendemos a sentirnos optimistas y alegres. En ambos casos, actuamos en consecuencia, lo que a su vez desatará otra serie de vivencias.
“La historia que nos contamos” (vaso medio lleno o medio vacío) como interpretación de lo que vivimos es en realidad, es la causante de que emerjan las emociones en nosotros, que son la motivación para actuar y con ello, causar más vivencias, que a su vez desatan más emociones liberando una cascada de vivencias y emociones.
Las emociones negativas forman parte de una estructura de paradigmas bajo los cuales vivimos, que han generado conductas y elecciones de estilos de vida, que a su vez, han generado situaciones de vida que generan emociones negativas y nos mantienen “sintonizando” cierto tipo de realidades como en un efecto dominó que cae en círculos viciosos.
Para poder deshacernos de nuestras emociones destructivas tenemos, primero, que entender que la realidad está siendo cocreada por nosotros y que la forma en la que la interpretamos puede no ser del todo correcta. Cuando concebimos esta posibilidad entramos a un foro de discusión sobre la validez de nuestros pensamientos para, finalmente, ser capaces de desmantelar la emoción creada por nuestra percepción de la realidad.
¿DE DÓNDE VIENEN LAS EMOCIONES DESTRUCTIVAS?
LAS EMOCIONES DESTRUCTIVAS TIENEN SU ORIGEN EN UN PUNTO DE VISTA EQUIVOCADO: Por ejemplo:
Tristeza: Ser ignorantes respecto a la inpermanencia de las cosas. Apegarse a las personas, situaciones o cosas y no aceptar ni comprender el carácter transitorio de la realidad.
Culpa, Vergüenza: Ser ignorantes con respecto a la riqueza de nuestra condición humana y al carácter inocente e invaluable de nuestra existencia. Definirnos como seres precarios y no merecedores, en lugar de enfocarnos en nuestro potencial de aprendizaje.
Ira: Ser ignorantes respecto a que es nuestra percepción la que determina la visión particular que tenemos sobre nuestro universo y pretender que otros deberían haberse sometido a esa misma visión y valores en particular, en lugar de considerar que todos tienen su propia visión.
Olvidar que el recurso a la ira sólo está justificado cuando limita el sufrimiento; jamás cuando lo multiplica.
Miedo: Ser ignorantes respecto a que somos parte de un Todo / Poder Superior / Energía Superior que no es vulnerable. Definirnos como seres aislados y amenazados.
Envidia: Apegarse al deseo de algo, ser ignorantes respecto a que lo que tengo y lo que no tengo van en función de lo que causo y lo que evoco, como respuesta de otros y pensar que no tengo las mismas oportunidades que otros de adquirir lo que deseo o que el resultado de lo experimentado no es justo.
Resentimiento: Apegarse la ira negándonos cuando alguien nos lastima por ser ignorantes de nuestra inocencia y la de los demás respecto a que todos estamos en un proceso de maduración y aprendizaje, por lo que las heridas que nos causamos mutuamente son, simplemente, la consecuencia natural de la condición infantil de la que provenimos.
Ignorar que el perdón es un proceso de autoliberación y sanación para nosotros mismos en lugar de una condonación de deuda a quien nos lastimó.
Impotencia: ser ignorantes con respecto al poder de cocreación que tenemos, asumiéndonos como víctimas en lugar de como “creadores en entrenamiento” que tienen que aprender a desatar las causas correctas para fabricar la realidad deseada.
Silvia Larrave
Del libro “En Busca de la Ecuanimidad”
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