Todas las organizaciones, sean equipos deportivos, negocios, entidades no lucrativas o entidades de servicio público son susceptibles de ganar o perder.
Para cada una, ganar o perder significa cosas muy distintas, puede ser ganar o perder el campeonato, ganar o perder dinero, ir a la quiebra, dejar de prestar servicio o de apoyar una causa, etc.
Lo cierto es que perder es muy fácil y, también, que para ganar es necesario superar muchísimos obstáculos y adversidades. Lograr todo esto es responsabilidad del líder, es su razón de ser.
Esto nos lleva a reflexionar sobre la forma en que un verdadero líder debe pensar y actuar. Los maestros y estudiosos del liderazgo nos enseñan los 4 aspectos que se deben tener en cuenta para encaminar a un equipo a alcanzar el éxito y la victoria:
UN LÍDER QUE SEA INCAPAZ DE ACEPTAR LA DERROTA COMO UNA OPCIÓN
La fortaleza y claridad mental del líder se vuelve el factor fundamental para permanecer abierto sólo a la posibilidad de ganar; y a todas las ideas, conversaciones, influencias, acciones y asociaciones que resuenen con la victoria.
A activar la pasión, creatividad, compromiso y disciplina para lograrla.
TENER UNIDAD DE VISIÓN
Los equipos sólo alcanzan el éxito cuando sus jugadores o miembros tienen una visión unificada, esto sin importar cuanto potencial haya. Si los miembros del equipo no operan bajo el mismo plan, aunque tengan mucho talento, simplemente fracasarán.
La responsabilidad del líder acá es la de sondear y conocer las agendas personales que mueven a los miembros del equipo y alinearlos con la agenda de la organización.
Deberá comunicar una visión clara y relevante una y otra vez, hasta lograr que todos caminen al mismo ritmo. Esto podría requerir prescindir de algunos miembros que se resistan a alinearse o que tengan agendas personales que no conjuguen con los intereses del equipo.
COMBINAR DIVERSIDAD DE DESTREZAS
Es sencillo de entender que, a menos que existan diversos talentos y destrezas combinadas, no se podrá llegar muy lejos.
Un equipo de fútbol con 11 porteros o con 11 delanteros no sirve de nada. Lo mismo aplica para todos los tipos de organización.
La clave de esto está en entender que a algunos líderes, debido a su inexperiencia y a considerarse ellos mismos muy buenos en lo que hacen, pasan por alto la importancia de la contribución que sus compañeros de equipo hacen, para alcanzar el éxito como conjunto. No caiga en esta trampa.
UN LÍDER QUE SE DEDIQUE A EXPLOTAR EL POTENCIAL Y LAS DESTREZAS DE LOS MIEMBROS DE SU EQUIPO
La unidad de visión no sucede espontáneamente. Los miembros de equipo, con la adecuada diversidad de talentos, no se ensambla por cuenta propia. Se necesita que un líder haga esas cosas.
Se necesita que éste imparta la motivación, otorgue los poderes y la dirección necesaria para ganar.
“Usted debe tener grandes atletas para ganar, no importa quién sea el entrenador. No se puede ganar sin buenos atletas,
pero se puede perder con ellos. Es allí donde su entrenador y líder marca la diferencia.“
Lou Holtz (nacido 1937) es un coach y entrenador de fútbol retirado, autor y conferencista de Estados Unidos.
Alejandro Larrave
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