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El camino hacia el éxito (parte 4)

La clave del éxito está en el servir y la clave del servir está en el saber; la clave del saber está en la preparación; la clave de la preparación está en el estudio y la clave del estudio está en los libros; es en los libros donde está almacenado el conocimiento humano. Hay personas que le tienen miedo a los libros y estos son los únicos que te pueden llevar al éxito. Debemos leer por lo menos una hora al día, hay tanto sobre que prepararse e informarse, busca un tema de tu interés para que sea más agradable el leer.

¿Cuál es tu nivel de atracción con relación al éxito?

En el nivel de pensar, no estás haciendo nada todavía, nadie tiene éxito sólo pensando, estos son los niveles:

  1. Te llama la atención.
  2. Sólo estás pensando, te provoca interés, haces algo pero no lo suficiente.
  3. “Me gustaría”, no te pone en acción, sólo sueñas.
  4. Te pone en acción; pasas del me gustaría a me gusta.
  5. El querer. Del gusto pasa al querer. Del me gusta al quiero, ya haces algo respecto. Es un nivel más alto; analiza las siguientes frases: “Quiero mi casa”, “Quiero mi carro”, “Quiero a esta joven”.
  6. Ya te enamoras del éxito; el amor es imposible ocultar. Así como te enamoras de las personas, te enamoras de cosas: de tu carro, de tu casa, de tu computadora, de tu celular, de tu trabajo. Debes enamorarte de tus sueños y de tus metas.
  7. Acción total, es estar decidido. Para poder llegar a este estado lo que necesitas es el deseo. Si ese amor se convierte en deseo, tendrás un sentimiento de “ahora lo consigo, porque lo consigo”. Con el amor estás como distraído o descontrolado; con el deseo ya tienes un objetivo claro y definido, te vas con todo; difícilmente dejarás de alcanzar tu objetivo.
  8. Acción urgente. Este punto se da cuando el deseo se convierte en una obsesión, porque el sinónimo de obsesión es desesperación. Un claro ejemplo de obsesión es cuando estás nadando y de repente no puedes salir de la piscina o del mar y casi te ahogas; lo que quieres desesperadamente es oxígeno, salir del peligro. Eso es una obsesión cuando no puedes pensar nada más que en tu meta.
  9. Es concentración máxima, que no es más que  pasión. Hay personas apasionadas por el trabajo, pero no por éxito. Apasionadas con la satisfacción de ser productivos, pero no con éxito. Apasionados por un salario, pero no por estar económicamente solvente. Apasionados por resolver su supervivencia y sus necesidades básicas, pero no por el crecimiento máximo. Hay personas que se apasionan por ganar Q. 10,000.00, pero no por ganar Q. 50,000.00. Si estás apasionado es imposible que te olvides de tu meta; es imposible que dejes de soñar con ella. Lo que provoca que te hagas decidido, resuelto, determinado, entusiasmado, serio, comprometido, aunque lo quieras ocultar es imposible.

Las palabras se las lleva el viento. Valoramos a las personas con los hechos. Cuando sabes que es lo que te apasiona, no hay descanso, no hay vacaciones. Dedicas todo tu tiempo a estudiar, prepararte para alcanzar lo que quieres; por eso es requisito indispensable el estar apasionado por alcanzar el éxito. Si no llenas este requisito, entonces no alcanzas el éxito. Si no das muestras de, por lo menos, estar enamorado de tu meta se te hace más difícil alcanzarla; se te escurre. Cuando estás apasionado lo puedes conquistar, se facilita alcanzarlo. Busca gente apasionada, fuerte de sentimientos, con inmensos deseos de triunfar, pasión, desesperación por alcanzar sus sueños, para que te contagien esa buena vibra.

Debes ponerte el termómetro de cuánta fiebre tienes por el éxito; que tan enamorado estás de tu meta, todos los días y varias veces al día. Por ningún motivo tu nivel de pasión, tu nivel de deseo debe bajar. No puedes permitir que se caiga, tienes que vibrar, cambiar tu medio ambiente; con tu presencia no habrá obstáculo que te pueda detener.

La clave para al alanzar el éxito depende de cuánto quieras la meta, que tan apasionado estás por tus sueños, por tus objetivos. ¿Qué metas tienes tú?, ¿Qué metas tienen las personas de éxito?, ¿Qué metas tienen los ricos?, ¿Qué metas tienen los pobres? Allí está la diferencia. Tienes que saber con precisión de qué metas te puedes enamorar. Cuando lo logres, cuando lo alcances… ¿Te sentirás orgulloso de haberlo alcanzado?, ¿Te admirarán las personas por haberlo obtenido?,  ¡¡Porque no cualquiera lo puede lograr!!.

Oswaldo Morales

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