Presentación legendaria
Era un 21 de julio de 1987 y Ferrari estaba presentando un nuevo modelo, porque cumplió 40 años. Era el 40 aniversario, el último vehículo autorizado por el commendatore en persona, Enzo Ferrari.
Estamos hablando del Ferrari F40, y hoy te voy a contar su historia. Yo soy Juancho Carbono y estás en Autoteca de Motores y Más.
Diseño y origen del F40
El icónico F40 fue diseñado por la casa de diseño Pininfarina, que ha hecho carros espectaculares, y algunos Fiats. Fue diseñado por Nicola Materazzi. Él fue el diseñador del original 288 GTO, un carro de competición de Ferrari que nunca usaron, la verdad, y que, si lo ves, se parece muchísimo a lo que se convirtió después en el F40.
Entonces, el Ferrari F40 está basado en el 288 GTO. El corazón palpitante del Ferrari F40 es un V8 biturbo de 2.9 L, o sea, 2900, y tenía una potencia de más de 450 caballos de fuerza. En aquella época ya era un vehículo que traspasaba la barrera de los 300 km por hora. Recordemos que eran los años 80, en esa época a esa velocidad se estaba a nada de crear el programa espacial italiano.
Un enfoque en la ligereza
Enzo Ferrari, le dijo a la gente: “Quiero que sea liviano” y por ese afán de que el carro fuera liviano, se empezaron a usar materiales compuestos que no se usaban antes: fibra de carbono, Kevlar, aluminio.
El Ferrari estaba con una dieta más estricta que cualquier modelo italiana, ¿Me entiendes?. Prácticamente estaban limando gramos, hasta que llegaron a que el carro completo tuviera un peso en seco de 1100 kg. Eso es casi lo que pesa mi ex y eso para ser un carro es muy liviano.
Producción limitada (o no tanto)
Siendo este un superauto, es obvio que va a tener unos números pequeñitos de producción, se planeaban hacer 400 unidades nada más. ¿Por qué? Pues porque era el F40, ¿no? Pero tuvo tanta demanda que, en los 5 años que se produjo, desde el 87 hasta el 92, se hicieron 1311 unidades.
En la actualidad, quedan unos 1291 en activo, que es un gran número. Y esos que ya no están entre nosotros es porque los hicieron añicos en una pista, seguramente, o porque explotaron en un choque.
Sin lujos, sin concesiones
Hay una cosa que pasa con el diseño del Ferrari F40. Y es que nosotros asociamos Ferrari con lujo, ¿cierto? Pero el Ferrari F40, era tener lo más parecido a un vehículo de Fórmula 1. Es decir, un auto de carreras que cualquier millonario pudiese conducir en la calle, pero sacrificando los lujos y comodidad. Recuerda que:
- No tenía aire acondicionado
- No tenía radio
- Apenas tenía una semi alfombra
- Para abrir la puerta no tenías una manecilla: solo un trozo de cable ahí, del cual tenías que tirar para abrir la puerta.
- No tenía interiores
- No tenía soundproofing ni nada que quitase el ruido de la carretera.
Pero en general es un carro de carreras, como dicen los gringos, bare bones. Pero ese era el encanto, y era porque tenía las prestaciones de un carro de carreras. Y fue destronado 5 años después por los locos de McLaren con el McLaren F1.
Seguridad mínima, adrenalina máxima
De la misma manera que el carro no tenía lujos, tampoco tenía muchos aditamentos de seguridad. Hoy por hoy, cualquier carro tiene:
- Frenos ABS
- Control de tracción
El Ferrari F40, nada de eso, querido. Los frenos tenían que activarse con ayuda divina. Es que los frenos no funcionaban a menos que los discos y pastillas ya estuvieran calientes, pero si estaban demasiado calientes, entonces ya no funcionaban.
Era prácticamente un carro de carreras y tenías que hacer el mismo management de temperatura que hacía un piloto de carreras de verdad.
Además, tenía tracción trasera. Era un carro superpotente que si se te pasaba un poco con el acelerador en una curva, podías dar más vueltas que una tía borracha bailando en una fiesta.
Las versiones de competición: LM y GTE
En los años 80, en colaboración con Michelotto, se creó el Ferrari F40 LM. LM significaba Le Mans, porque ahí era donde querían correrlo, y luego significó la mamada, porque ya no corrieron ahí y, en cambio, se lo llevaron a Estados Unidos a correr en el circuito de IMSA. Allí corrió hasta el 89 aproximadamente, pero no tuvo tantos éxitos. Estuvo ahí en la competición, pero no tuvo un seguimiento por parte de Ferrari; tampoco siguieron desarrollándolo.
A principios de los años 90, Michelotto volvió a colaborar con Ferrari para crear el Ferrari F40 GTE y se lo llevaron a una serie global, el Gran Turismo Especial, y ese se lo llevaron a competir al BPR Global GT, y allí sí tuvo unas victorias en su categoría.
Un final digno
En 1995, la participación del Ferrari F40 GTE estuvo marcada, o fue especial, porque se lograron de los mejores resultados para ese vehículo y para Ferrari en esa época. Quedó en sexto lugar en su categoría (GT1) y en doceavo lugar en la general.
Era una competencia ruda. Los 90 es una época dorada del automovilismo. Y ahí estaba todavía el viejito agarrándose a golpes con los con los muchachos. Un final digno, como si Michael Jordan se hubiese retirado de verdad y nunca hubiera vuelto a los Wizards, ni a jugar béisbol; como que si nunca hubieras vuelto con tu ex. Final digno, amigos, final digno.
¿Y si quiero comprar uno?
Y ustedes dirán: “Juancho, yo quiero comprarme un Ferrari F40, ¿Cómo le hago?”. Pues, amigos, la esperanza no está perdida. Si ustedes tienen unos cuantos milloncitos de dólares en sus cuentas de banco…
- 2023, subasta de Sotheby’s (California): 3.95 millones de dólares.
- 2022, Pebble Beach (F40 de 1992): 2.74 millones de dólares.
- 2019, F40 LM más caro: 5.45 millones de dólares.
Un carro de póster
Y esa es la historia del Ferrari F40. Un vehículo que:
- Empezó como un V8 biturbo, terminó como un V10 naturalmente aspirado.
- Empezó con 450 y pico de caballos de fuerza, terminó con más de 700.
Icónico, epítome —junto con el Lamborghini Countach— de ser el carro del póster que tenías en tu cuarto, que soñabas con tener, el Hot Wheels que todos quisimos, el que fue nuestro carrito de control remoto, y que unos pocos tienen el gusto de tenerlo en su garaje.
Esto fue Autoteca. Yo soy Juancho Carbono y, si se me olvidó algo, si estás diciendo: “Es que no hablaste de tal cosa”, pues pónganlo en los comentarios porque queremos seguir esta conversación. Nos vemos la próxima semana.











