En la actualidad el tema de la eficiencia del motor alcanza una nueva dimensión, esto por los precios record que hemos tenido y su impacto directo en nuestra economía. Es muy importante tomar en cuenta que además de tener nuestro motor en óptimas condiciones, nuestros hábitos de manejo y utilización del vehículo ayudarán a controlar éste importante recurso.
Afinación.
Bujías
Aplicación correcta de acuerdo a catálogo.
Rango térmico correcto de acuerdo al uso y estado del motor.
Calibración correcta de acuerdo a especificaciones.
Esto nos asegura que la chispa que nuestro motor recibe es exactamente la que el fabricante necesita.
Bujías de última generación (Iridium), mejoran la combustión y eficiencia del motor.
Filtros de aire / combustible,
En buen estado y de acuerdo a especificaciones.
Éstos permiten un flujo adecuado de aire y combustible al motor.
Además de las bujías y los filtros debemos recordarnos de cambiar regularmente la tapa del distribuidor, rotor, cables de bujías, tapón de tanque de combustible entre otras piezas, éstos son repuestos consumibles que tienen un tiempo de vida útil óptimo, su desgaste influye directamente sobre la eficiencia del motor.
Llantas y rodamiento,
– Llantas con menor presión a la recomendada, mas anchas o de diseño no adecuado para el tipo de manejo o terreno, crearán mas fricción y por lo tanto más consumo.
– Una incorrecta alineación, piezas desgastadas o torcidas, reducen la eficiencia del vehículo, ya que debe “arrastrarse” en lugar de desplazarse.
Conducción,
El manejo “agresivo”, acelerar y frenar bruscamente aumenta nuestro gasto de combustible, en el tráfico aprovechar la inercia y anticipar la frenada evitará esto. En carretera una velocidad constante es lo recomendado.
El uso del A/C en tramos cortos o cuando hacemos paradas continuas debe evitarse, en carretera utilizarlo en lugar de llevar las ventanillas abiertas, evitará que la turbulencia dentro de la cabina haga resistencia al desplazamiento.
El exceso de peso en el vehículo lo forza a trabajar mas, debemos llevar en el baúl solo lo necesario.
Debemos mantener nuestro tanque entre la mitad y los tres cuartos ( ½ – ¾), esto evita evaporación de la gasolina y sobrepeso innecesario.
Buscar la mejor hora, la mejor ruta, programar las salidas, son cosas que definitivamente nos ayudarán.