Resulta muy importante pensar detenidamente qué significa realmente esto de alcanzar nuestro potencial. Reconocidos expertos en desarrollo humano nos enseñan que todo ser humano en proceso de desarrollo se enfrenta a muchos obstáculos en su camino. Si todo el desarrollo de nuestras vidas transcurriera con una actitud firme de continuar avanzando y de superar los obstáculos que encontremos, y únicamente nos dedicáramos a aprender de las dificultades anteriores para estar mejor preparados para enfrentar las nuevas por venir; entonces se podría decir que sin duda alcanzaremos este mencionado potencial. Ahora bien, la realidad es que nos toca aprender que “la vida es dura” y que estas dificultades siempre dejan una profunda huella en nuestro interior, que nos predispone y que influencia la actitud con la que nos enfrentaremos a nuevos y futuros obstáculos, al punto de llevarnos, muchas veces, a detenernos y dejar de avanzar por temores, nostalgias, frustraciones o aflicciones que nos inspiran estos. Todo ser humano tiene derecho de sentirse afligido de esta manera.
Lo importante es aprender a reconocer, que aunque nos haya tocado vivir experiencias difíciles que hayan dejado una profunda huella en nosotros, seguimos teniendo dentro la capacidad de seguir avanzando sin importar el obstáculo que tengamos enfrente. No estoy diciendo que será fácil o que no conllevará esfuerzo, de hecho, puedo anticipar que será muy difícil; sin embargo, si realmente uno desea romper con la limitación y empezar a avanzar en la dirección correcta; ¡es posible!
1. El primer paso en este proceso es apartarse temporalmente del ambiente en que se experimenta esa dificultad o limitación de forma que se abra espacio para la creatividad.
2. Seguidamente, será necesario confrontar el verdadero problema que uno tiene y que NO ES EL OBSTÁCULO o dificultad que lo tiene a uno sin avanzar; sino que por lo general ES LA ACTITUD con la que uno asume aquello.
3. El siguiente paso consiste en reactivar la fuerza interior y la fe. Esto puede hacerse de muchas formas, pero la clave está en lograr que la persona se sienta inspirada y/o conmovida profundamente.
4. Luego toca cambiar la perspectiva con la que uno ve. Para lograr un cambio de perspectiva se hace imprescindible que quien está atravesando este proceso se someta voluntariamente a una verdadera experiencia de exploración vivencial que le demuestre que existen otros puntos de vista diferentes, pero tan validos como el propio y que las personas con esos otros puntos de vista tienen actitudes muchas veces más productivas y eficientes ante el tipo de dificultad que uno también tiene.
5. Como siguiente paso es necesario liberarse del pasado. Esto se logra tomando la decisión de cortar con las lamentaciones y quejas al respecto del duro pasado que ha dejado huellas. En esta etapa es importante reconocer que la vida continúa y que no es posible vivirla a plenitud si se acarrea toda esa carga.
6. Ahora toca aceptar la verdad. En esta etapa es clave destapar la verdad y compartirla a todas las personas cercanas y exponerlas a que conozcan la situación. Esto sirve para no pretender engañase a uno mismo y para desarrollar sentido de responsabilidad.
7. Finalmente, el último paso consiste en atreverse a diseñar un futuro que realmente valga la pena vivirse y empezar a avanzar hacia él.
“Aunque tú quieras avanzar en la vida, podrías tener el pie en el freno. Para ser libres debemos aprender a dejar ir. Soltarse de las heridas y los miedos y rehusarnos a atender los dolores de nuestro pasado.
La energía que se va en contemplar el pasado te podría estar impidiendo avanzar a una nueva vida. ¿Qué es aquello que dejarás ir hoy?”
Mary Manin Morrissey
Ministro, Autor and Conferencista Norteamericana
Alejandro Larrave
alarrave@motoresymas.com