La comunicación en forma de anuncios, es amiga de los negocios. Tiene como propósito ayudar a vender los productos y servicios que ofrece una empresa a sus clientes, a través de utilizar diversos medios para exponer sus mensajes destinados a comunicarlos…
Lamentablemente, muchos dueños de negocio tienen poca noción de cómo comunicar adecuadamente, y como los medios para hacer publicidad suelen tener un valor muy alto, tratan de adaptarlo a todo lo que la empresa tiene para decir, en la menor cantidad de piezas posible, limitando con esto, la efectividad de sus mensajes.
No importando si es a través de una manta, o de un anuncio en la prensa o en una revista, o simplemente uno para colocar en el mostrador; si el mensaje ha sido bien estructurado, tiende a verse muy sencillo y simple, por lo que su técnica pasa desapercibida al ojo de inexpertos.
En los inicios de su negocio, puede ser que su presupuesto no le permita contratar a un experto del tema, y más bien, contrate usted a alguien a quien usted mismo intentará dirigir para comunicar a sus clientes la oferta de servicios que su negocio tiene para ofrecer. Le sugerimos prestar atención a estos aspectos importantes de la comunicación:
¿CÓMO ES UN BUEN ANUNCIO?
Un buen anuncio debe traer a la mente en el primer instante que se vea, una impresión sobre el mensaje que se quiere dar, según el objetivo a corto plazo que se haya determinado para el anuncio y debe guardar un mismo estilo con los demás anuncios que produzca la empresa, para generar una imagen consistente que el consumidor pueda identificar como la personalidad de la marca o negocio.
Cada frase e imagen, imprime en la mente de quien lee, un estímulo determinado. Si se satura de estímulos una página creyendo que “llenar” es lo mismo que “aprovechar”, se produce una sensación desagradable en la mente de quien lee y esto resulta contraproducente en términos de efectividad. Se puede ahorrar muchas palabras con una buena gráfica.
Los mensajes del anuncio deben ser diseñados de manera que causen emociones en sus lectores. Pues son las emociones las que inducen a la gente a comprar o no comprar. Por lo mismo, es más efectivo hablar de beneficios que de funciones, pues consumidor está a la búsqueda de productos que satisfagan y por ende se despertará su interés en el producto.
ACLARE MUY BIEN SU PROPÓSITO
Usted puede estar tan ocupado que prefiera enfocarse en sus anuncios sólo en el momento en que se van a necesitar publicar y por lo mismo, usarlos como táctica para lograr un objetivo de corto plazo. Es muy importante tener en mente que para establecer una buena comunicación necesita tener muy claro el objetivo específico que quiere tratar de obtener como resultado de su comunicación.
¿Será un anuncio de oferta?, ¿Será un anuncio para explicar un producto y ofrecerlo a un buen precio?, ¿Será un anuncio sólo para causar buena voluntad hacia la marca?. ¿Será un anuncio para dar a conocer ofertas de temporada? Será un anuncio… ¿para qué? Ésta es la primera pregunta que se debe plantear una persona antes de fabricar un anuncio. Si no se tiene claro qué es lo que se quiere lograr, los anuncios tenderán a ser confusos y demasiado llenos de mensajes y no causarán respuesta, ni serán recordados, y a veces ni siquiera serán leídos.
Los anuncios deben tener sólo un objetivo principal y máximo dos secundarios, a favor de que sus mensajes puedan ser recodados por el consumidor y que así lo impacten lo suficiente como para provocarle una compra. En general si un anuncio está bien planeado, puede generar resultados inmediatos si ha sido diseñado con esta estructura clara.
COMUNICAR ESTRATÉGIAMENTE
Un anuncio puede ser usado como táctica para ganar ventas a corto plazo o puede ser usado estratégicamente para causar efectos que están alineados con las metas de largo plazo de la empresa; al ser usado en forma de conjunto, agrupando una serio de mensajes estratégicos, escogidos para impactar de manera secuencial al consumidor, que además serán reforzados por otras áreas de la empresa. Tales como venta en mostrados, displays de producto, servicio al cliente, mantas en el local, mensajes auditivos, electrónicos, etc.
En el concepto estratégico, los anuncios intentan entablar una relación de largo plazo con el público y a través de administrarle dosis pequeñas, pero más efectivas de mensajes que corresponden a un análisis cuidadoso de lo que el negocio pretende lograr a lo largo de un período de tiempo largo, y con ello intenta persuadirles para que se comporten de acuerdo a sus propios objetivos de ventas. Si los objetivos han sido bien analizados y secuenciados, los efectos de sus mensajes pueden ser sorprendentes.