Todo aquel que desea pasar de un estado de menor satisfacción a un estado de mayor satisfacción, ya sea en los negocios, en la familia, en proyectos o cualquier faceta de la vida, sabe que esto no ocurre por casualidad o arte de magia.
El ser humano, por naturaleza, desea pasar a un estado que le ofrezca más satisfacción y esto lo hace propenso a emocionarse y por lo mismo, a desear mejora y eventualmente, emprender acciones para lograrlo. El problema es que la gran mayoría de las veces el cambio no dura. Para entender esto es necesario tomar conciencia de que hay dos fuerzas primarias que motivan a las personas a hacer lo que hacen en cada momento.
- El deseo de evadir el dolor.
- El deseo de obtener placer.
Estas dos fuerzas son la causa de que muchas personas vayan de adelante hacia atrás, entre tomar acción para crear el cambio y perder su impulso para actuar del todo. Cuando una persona se enfrenta a un problema en un momento de alta intensidad de dicho problema, siente dolor, inicia acciones de cambio que al poco tiempo ofrecen una disminución en la intensidad del dolor.
Como la intensidad del dolor se reduce, la motivación para actuar en pro del cambio se pierde y el problema simplemente continúa; pero si lo que deseamos es obtener resultados de cambio consistentes y permanentes debemos alterar primero nuestra forma de evitar dolor, obtener placer y dominar los 7 pasos maestros del cambio duradero.
- Conecte, entienda y aprecie el mundo de las personas que desean el cambio.
Toda persona tiene necesidades básicas humanas y las valora diferente. Entender y conectar con estas necesidades que motivan y alteran la visión del mundo de cada persona es básico para apoyarles en el cambio que desean realizar.
- Gane apalancamiento.
Entienda lo que hace imprescindible el cambio. En este paso se hace vital indagar en cuál es el dolor más grande que la persona experimentará si no ejecuta el cambio y cuál sería el mayor placer que se podría obtener éste. Encuentre qué es aquello que puede restar fuerza a los obstáculos que impiden el cambio.
- 3. Interrumpa y aniquile el patrón que limita el cambio.
Utilice el humor y el reto como elementos que le faculten a pensar diferente. Interrumpa a la persona cuando hable de sus limitaciones, cambie su enfoque a lo que soluciona y al placer que esto trae. Cambie el orden y tono del lenguaje para acostumbrarse a hablar sólo de lo que produce cambio.
- Defina al problema en términos solucionables
Muchas veces definimos los problemas de forma inadecuada, ya que describimos el efecto del problema y no la causa. Para lograr este paso es necesario describir la causa del problema y cómo ésta debe ser alterada para que el problema sea solucionado.
- 5. Cree una alternativa que le dé poder personal.
Se hace necesario crear una combinación de fisiología, lenguaje y enfoque que funcione para llevar a cabo el cambio. Necesitamos que nuestra postura física, nuestro lenguaje corporal, nuestro lenguaje verbal y aquello a lo que ponemos atención refleje el nuevo cambio ya funcionando y el beneficio de haberlo logrado.
- 6. Condicione el cambio hasta que se vuelva automático.
Asegúrese de repasar diariamente y con consistencia los pasos necesarios para solucionar el problema y la afirmación alternativa que le da poder personal. Recuerde el dolor de fallar y mentalice el placer de seguir el nuevo curso ya con el cambio implementado.
- Ponga a prueba y verifique el cambio.
Relacione y recuerde el cambio con un propósito mayor que resulte inspirador para la o las personas que lo persiguen.
Alejandro Larrave
“Liderazgo es la habilidad para influenciar los pensamientos, sentimientos, comportamientos y acciones de las personas que lideras.
El cambio es liderazgo en acción.”
Anthony Robbins(1960 – ) Autor, conferencista y coach de vida Estadounidense.