Los niveles de energía que manejamos son críticos, no sólo para el funcionamiento del cuerpo, sino para el de la mente.
Por lo mismo, pensar con claridad y mantener la estabilidad emocional respectiva, son también dependientes de la buena o mala administración de nuestra energía.
Cuando nuestro nivel de energía es bajo, la capacidad de pensar creativamente disminuye y, de hecho, de ser muy bajo el nivel en el que estemos, la inclinación será la de ver con pesimismo y negatividad todo lo que nos acontezca.
De no ser conscientes de nuestros niveles de energía seremos fácilmente víctimas de pensamientos poco constructivos, asumiremos fácilmente actitudes hostiles y nos complicaremos fácilmente cualquier interacción con los demás.
La irritabilidad con la que reaccionamos y la predisposición mental al conflicto favorecerán que, en lugar de armonía, generemos estrés y tensión en nosotros mismos y nuestro entorno.
Así que evitar generarse emociones destructivas también implica aprender a manejar sabiamente nuestra energía y aprender a autoabastecerse de ella, para no complicar nuestras relaciones con luchas de poder o complicar nuestras situaciones por falta de creatividad.
Los niveles bajos de energía nos hacen propensos los dramas y a tratar de controlar.
Ya sea que nos pongamos trágicos para llamar la atención o nos volvamos hostiles o apáticos con los demás, la razón de fondo suele ser un bajo nivel de energía.
Llamemos a estos dramas “una solución temporal” para abastecerse de una carga mínima en forma de “vampirismo energético”.
Esto lógicamente es poco asertivo y además contraproducente, especialmente si convertimos esta forma de abastecernos de energía en algo habitual.
La clave es aprender a abastecernos de energía de manera saludable.
Formas de generarse energía:
- Dormir.
- Comer.
- Recibir atención.
- Contemplar la naturaleza.
- Asolearse.
- Silencio y meditación.
- Técnicas de bioenergética.
- Compartir aprecio, afecto.
- Practicar un hobby.
La administración de la energía es cómo manejar una cuenta de banco. Hay que hacer depósitos por cada retiro que planeemos hacer y la clave del bienestar es mantener un saldo alto, todo el tiempo.
Sugiero observar disciplinadamente todos sus hábitos relacionados a estas 9 formas de cargarse de energía. Con ello logrará tener buenos niveles de energía, si los administra con prudencia y cautela.
Silvia Larrave
Del libro “Ecuanimidad, En Busca de
la liberación del sufrimiento”
info@slarrave.com
