Es planear y trazar la ruta, desde el punto de partida hacia el objetivo deseado para luego recorrerla.

Todo negocio u organización tiene la necesidad de sobrevivir, hacerse rentable y crecer.
El problema es que muy pocas organizaciones logran alguno de estos 3 importantes objetivos y se colocan en arriesgadas posiciones que amenazan la vida del negocio o su rentabilidad.
Para garantizar estos objetivos, es fundamental contar con liderazgo aplicado de muchas maneras, pero, en especial, será necesario que el líder planee la ruta para avanzar exitosamente y atraviese los obstáculos que, sin duda, encontrará en el camino hacia sus objetivos.
Esto no es cosa fácil y con mucha frecuencia sucede que la ruta de navegación no se traza de forma efectiva, lo cual resulta en pérdidas muy graves que, en realidad, se hubieran podido evitar.

Los 6 pilares para ser un buen líder navegante son:

1. Considerar cuidadosamente el viaje que tienen por delante:

• Es necesario más que sólo controlar el rumbo en el que viajan; es ver mentalmente todo el viaje antes de salir del muelle. Tener una visión del destino a alcanzar. Saber lo que costará llegar, la ayuda de quienes se necesitará para triunfar y reconocer los obstáculos mucho antes de que aparezcan en el horizonte.

2. Beneficiarse de las experiencias del pasado:

• Los éxitos del pasado enseñan sobre las fortalezas y talentos que se tienen.
• Los fracasos del pasado enseñan sobre las malas suposiciones que se han hecho y en qué han fallado sus métodos.

3. Examinar las condiciones antes de contraer compromisos:
Un buen navegante analiza todo antes de realizar un compromiso, con ellos o con los demás. No sólo examinan las cosas medibles como las finanzas, recursos y el talento, sino recursos intangibles como el tiempo, la moral, el ímpetu y la cultura.
4. Escuchar lo que otros dicen y sugieren:

• Nadie tiene todas las respuestas; por eso es importante reunir información de diversas fuentes. Es necesario obtener ideas de todos los miembros del equipo, así como de personas con conocimiento fuera de él.

5. Tomar decisiones considerando los hechos y las expectativas:

• Es fundamental ser realista con los hechos sin reservas y sin minimizar los obstáculos ni caer en ilusiones. Asimismo, es clave tener la fortaleza mental de avanzar con firme confianza y fe de que completará la jornada con éxito.

6. Optimizar constantemente su estrategia de navegación:

• Defina un curso de acción.
• Trace sus metas.
• Ajuste sus prioridades.
• Notifique a las personas clave de su organización.
• Dé cierto tiempo para que haya aceptación.
• Comience a actuar.
• Anticipe y espere los problemas.
• Señale los éxitos siempre.
• Revise su plan diariamente.

Atrevámonos pues y preparémonos de la mejor forma para poder liderar proactivamente en la navegación de nuestros proyectos y recordemos que los buenos navegantes pueden llevar a sus organizaciones casi a cualquier parte.

—

Alejandro Larrave
[email protected]

“El que conoce los obstáculos del camino y se conoce a sí mismo no pondrá la victoria en peligro. El que conoce la tierra y el cielo sobre ella, tendrá la victoria completa”  Sun Tzu  (544 A.C.  – 496 A.C.) Autor, estratega y General del ejército Chino.