Una de las lecciones muy importantes que toda persona que ocupe una posición de liderazgo debe aprender es a lograr éxitos y resultados a través de la ayuda de otros. Otra lección, es aprender que esa ayuda que se obtiene de otras personas se amplifica en la medida que aprende a otorgar poder a éstas, para poder realizar el objetivo deseado.
Existen tres obstáculos que la mayoría de líderes encuentra en su camino para desarrollar este arte en cuestión:
1. El temor a perder lo que ya se tiene:
Este temor afecta a una gigantesca cantidad de líderes que han visto limitada su capacidad en lograr un objetivo. Si bien es cierto que resguardar los bienes y beneficios que ya se tienen es importante, es clave notar que para lograr asegurar esto es necesario liberarse de un estado de temor a la pérdida y, más bien, enfocarse en desarrollar la fortaleza y la habilidad de invertir en ayudar y desarrollar a otros líderes que están alrededor nuestro para que ellos puedan ayudarnos a alcanzar la meta deseada. Cuando se hace este tipo de inversión no sólo avanzamos en la mejor dirección para cuidar lo que ya tenemos, sino que también nos ponemos en posición de crecerlo y de mejorarlo.
2. Autoestima baja:
La autoestima baja afecta negativamente muchas áreas valiosas en nuestra vida, pero resulta como una barrera de tremendas proporciones para poder llegar a ser un líder efectivo. Nadie que se crea a sí mismo sin poder; podrá otorgar poder a otros, pues no se puede dar lo que no se tiene. Únicamente los líderes fuertes y seguros pueden dar poderes a otros. Grandes pensadores han dicho que cosas grandes suceden cuando a uno no le importa quién se lleva el mérito, pero que las cosas más grandes sólo suceden cuando se le da el mérito a otros.
3. Resistencia a los cambios:
La observación de la vida nos enseña una verdad muy importante: El cambio es el precio del progreso. No siempre es fácil aceptar eso y el ser humano, por naturaleza, ha demostrado ser resistente ante los cambios. A la gente no le gusta el cambio; no obstante, una de las responsabilidades más importantes de los líderes es mejorar constantemente sus organizaciones y, por ello, como líder, usted debe entrenarse para aceptar el cambio, desearlo y abrirle camino.
En los párrafos anteriores mencioné que el arte de otorgar poderes es una inversión; no sólo creo que esto es cierto, sino que veo la importante de resaltar que no es una simple apuesta. Con esto quiero decir que un líder debe estudiar su entorno y posibilidades cuidadosamente, para elegir bien a las personas que serán merecedoras de que les entregue poder. Esta elección debe estar basada en la fortaleza, seguridad y capacidad que estos tengan; mientras más arraigadas estén estas cualidades será una mejor inversión.
Es importante entender y recordar que esta inversión la hacemos a través de engrandecer y edificar siempre a estas personas, manteniendo claridad sobre lo que necesitamos que nos ayuden a lograr y, finalmente, aprendiendo a refrenarnos y evitar entrometernos mientras éstos cumplen su deber.
“Los grandes líderes ganan autoridad cuando se desprenden de ella.”
James B. Stockdale
Líder político y de las fuerzas navales norteamericanas (1923 – 2005)
Alejandro Larrave
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