Hasta 30 años de consecuencias nos esperan después del derrame en el Golfo de México: Tortugas, ostras, atunes diversos, camarones, langostinos, cangrejos, tiburones, delfines, aves y hasta ballenas dañadas o muertas…
el ecosistema, las vidas silvestres y acuáticas dañadas por años,, sin mencionar la ola de próximas lluvias y nevadas atípicas que se dejarán sentir a consecuencia de este desastre. Estas son algunas de las consecuencias que el mundo vivirá a partir del derrame de crudo más reciente. Los expertos advierten que puede no ser más que el principio de un desastre ecológico de imprevisibles consecuencias.
La noche del 20 de abril, a 50 millas de la costa de Luisiana, se produjo un incendio a bordo del equipo de perforación en aguas profundas, TransoceanDeepwaterHorizon arrendado por la compañía BP, con 126 personas a bordo. Después de una explosión masiva, todos menos 11 de los tripulantes lograron escapar de la torre, posteriormente fue consumida por el fuego, colapsó y se hundió en el golfo. La plataforma de extracción de petróleo submarino era una de las más grandes del mundo, poseía 140 áreas de operación y tenía una capacidad para albergar a 18 mil trabajadores.
A poco más de 1 mes de iniciado el derrame, la lucha contra la marea negra en el Golfo de México, BP aún lucha por contener el derrame que fluye aún a razón de 5,000 barriles (más de 2000,000 galones) por día, con la segunda operación para sumergir otra cúpula de acero que tapone la fuga de crudo en el fondo del mar. Mientras la compañía británica continúa tratando de contener el derrame, cuyos daños pueden ser irreversibles, los políticos de todas las áreas afectadas y por ser afectadas se debaten en amplias discusiones sobre leyes y costos.
Pero este es un problema que difícilmente le atañe sólo a unos cuantos gobernantes. Todos tendremos que sufrir las consecuencias y es un problema que deja mucho que pensar sobre las medidas de seguridad con las que se permite a estas pocas compañías exponer a toda la humanidad a catástrofes de esta índole. El dinero podrá reducir un poco las consecuencias que ya son alarmantes, pero jamás podrá reparar las miles de vidas que el petróleo dañó y dañará a su paso.
Si bien es cierto, que usted o yo no podemos influir mucho en el plan de contingencia de estas compañías o las leyes que les pongan un freno a estas exploraciones que exponen a todos, no debemos pasar por alto que las acciones individuales de cada uno tienen también un alto impacto sobre el ambiente.
Tomemos precauciones para no causar “mini desastres adicionales”. Tomemos la parte de responsabilidad, que sí es nuestra y pongamos cada uno de nuestra parte para proteger el agua de contaminantes… aceite, jabón, desechos… ahorrémosle al planeta más problemas. ¡Influyamos con responsabilidad en lo que sí podemos!
