Suspensión Electrónica
En la década de los años 80 llegaron al mercado los primeros sistemas de regulación electrónica de los amortiguadores (suspensión electrónica). Entonces se trataba de variaciones manuales por medio de electromotores.
Estos sistemas fueron sustituidos por rápidos sistemas electromagnéticos con diferentes niveles de amortiguación.
Simples reguladores de valores límite, también llamados reguladores adaptativos, se encargaban de seleccionar según la situación de marcha, entre 2 y 3 características diferentes de amortiguación.
El cambio de un modo a otro lo realiza el conductor, por lo que la rigidez de la suspensión no es continuamente variable.
Los desarrollos posteriores condujeron a los actuales sistemas de regulación electrónica de tercera generación que incorporan Válvulas de Control Continuo de la Amortiguación.
Estos sistemas se pueden adaptar de forma óptima a los criterios principales de la regulación de la amortiguación del vehículo; es decir, una buena amortiguación del chasis, una reducida variación de la carga sobre la rueda y un buen aislamiento con respecto al chasis en caso de ligeros baches.
Suspensión Electrónica de amortiguación “inteligente”
Esta suspensión cuya característica principal es que varía la dureza de los amortiguadores por medio de unas válvulas de rigidez (electroválvulas) es controlada por una computadora electrónica.
Este tipo de suspensión, donde los amortiguadores, tanto delanteros traseros, están controlados por unidad electrónica se alimenta de la información registrada a partir de una serie de sensores. Estos sensores miden parámetros como la posición y velocidad de giro del volante, la posición del pedal del freno, la aceleración vertical, longitudinal y transversal mediante acelerómetros y la velocidad del vehículo.
El paso de un modelo de suspensión blando a duro o viceversa depende de ciertos factores:
- La unidad de control puede ordenar el paso de una suspensión blanda y confortable a una suspensión más dura en situaciones donde prima la estabilidad del vehículo.
- La unidad de control cambia a un modelo blando de la suspensión cuando las situaciones anteriores dejan de suceder. Es decir cuando
los sensores captan los parámetros de velocidad y aceleración dentro de unos valores que ya lleva establecidos esta unidad. - La elección entre una suspensión de tipo confortable (suspensión blanda) y deportiva (suspensión dura) se puede hacer de forma manual por medio de un mando en el salpicadero.
- De forma manual y mediante un conmutador el conductor puede cambiar entre los dos tipos de suspensión. El sistema incluye una luz testigo que informa de la elección de suspensión dura o blanda.
Lic. César Raúl García Rodríguez
Acreditador Técnico KINAL
cesargarcia@kinal.org.gt