Con el desarrollo industrial se ha elevado la demanda del petróleo y sus derivados; en los últimos años hemos visto cómo esta necesidad se ha transformado en un número, 90 millones de barriles al día, pero no siempre fue así; hace 50 años, por ejemplo, este número era mucho más pequeño, era de alrededor de 30 millones, es decir que en 5 décadas este indicador de demanda se ha triplicado, ¡TRIPLICADO! En aquel momento Estados Unidos era su principal consumidor, lo seguía Europa y Asia.
La crisis que golpeó al mundo hace algunos años aún les sigue pasando factura a las economías desarrolladas, principalmente a las europeas. La desaceleración y recesión ha hecho que las grandes potencias económicas reduzcan su participación en este campo, dándole paso a las economías emergentes.
La contención en el consumo, es una variable evidente, esto se debe a las políticas de eficiencia energética de varios países, gobiernos y empresas.
Los automovilistas consumen menos y los fabricantes apuestan a la eficiencia de sus nuevos motores; pero, en términos generales, la mayor parte de la desaceleración del consumo se debe a una menor actividad económica, específicamente en el área industrial.
La demanda de petróleo se ha visto impulsada de manera sostenida por la progresiva industrialización de nuevos países, la apuesta por la urbanización y el crecimiento poblacional que ronda por los 7 mil millones de habitantes y que crece segundo a segundo.
Según los indicadores de BP StatiscalReview Word Energy (BP Resumen de Estadísticas de Energía Mundial), el consumo global en 1965 era de 30 millones de barriles al día, con una población de casi la mitad de la actual. En 1975 la demanda del crudo era de 54 millones, en 1985 era de 59, en 1995 de 70 y en 2005 de casi 84 millones.
Aunque la tendencia de demanda ha mantenido una aceleración constante, lo que sí ha cambiado a través de la línea del tiempo son los consumidores; mejor dicho la distribución geográfica. Estados Unidos que durante el sigo XX fue el mayor consumidor del mundo ha sido desfasado por Asia desde 1990 quien ya había hecho lo mismo con Europa durante la década de los 70. Este crecimiento de parte de Asia se le debe principalmente a la industria China.
El aumento sostenible en el consumo del petróleo hace que también haya un aumento en la variable producción, haciendo un punto de equilibrio entre oferta y demanda, gracias también al incremento en las reservas mundiales, esto por lo nuevos yacimientos y las nuevas técnicas que permiten tener acceso a pozos antes no accesibles o no rentables.
Existe la teoría del pico de Hubbert o llamada “Teoría del Agotamiento del Petróleo”, en ella se predice la llegada del consumo de petróleo a un punto máximo y de allí en adelante, caerá con la misma rapidez con que creció. Este momento aún no ha sido establecido con exactitud, pero hay un dato que no podemos dejar fuera del panorama y es que la máxima producción de petróleo ha sido de 81 millones de barriles en un día y esto fue en 2006.
La pregunta es… ¿estamos listos para vivir sin petróleo?
Juan Carlos García
Analista de Mercados
jgarcia.mercadeo@gmail.com