Muchas veces tomamos decisiones basándonos en la intuición y aseguramos que estamos bien y es todo lo contrario. La buena intuición no compensa la falta de instrucción formal; por el contrario, la buena instrucción (información) sí compensa a la intuición. Lo que sería genial sería la combinación de ambos, pues las instrucciones son el resultado del estudio y la experiencia, la intuición es el resultado de percepción, algo accidental, no se puede controlar.
La clave para tomar buenas decisiones es instrucción más sabiduría, en lugar de seguir la intuición más ignorancia. Muchas veces decimos, tengo mala suerte y lo que se tiene es mala intuición.
La intuición es una falsa seguridad, una certeza equivocada de que algo NO puede fallar. Regularmente, la intuición viene de la impresión “Mirar alrededor algunas cosas, tener una impresión y tomar una decisión”; una buena impresión puede generar una intuición equivocada. ¿Qué puede generar una buena impresión? La forma de hablar o actuar de una persona, la presentación de un producto, las oficinas o empleados de una empresa.
Algo que tenemos que tener claro es que intuición e inteligencia son dos cosas diferentes. ¿Hay personas que tienen buena intuición? Por supuesto que sí, pero son muy pocas las que tienen ese don o habilidad, una persona puede ser muy inteligente con buena intuición o de poca inteligencia con muy buena intuición. Las personas que no reconocen sus errores al tomar decisiones dicen “no me enseñaron”, lo correcto sería decir “no busqué la forma de aprender”.
A cada momento se están tomando decisiones a través de conocimientos, experiencia o instintos. Independientemente con qué se fundamenten las decisiones, todos buscan el éxito, para lo cual se deben dar 4 pasos:
- Circunstancias que dan el estímulo y que motivan a cambiar.
- La percepción de los estímulos son identificados por los sentidos: la vista, el olfato, el gusto, el tacto y oído y son procesados por la mente.
- Todos tienen en la mente una balanza, con la cual se valora esa nueva información. A lo que se valora con punteo bajo no se le dedica tiempo, atención o dinero, por no ser importante.
- Reacción, es la respuesta a los 3 pasos anteriores. Todos los humanos reaccionan de forma diferente, tiene que ver mucho con las creencias, principios y valores, que es lo que dispara las reacciones.
- Se pueden tener reacciones reflejas (no conscientes) y acciones conscientes. También puede ser una reacción rápida o lenta; correcta o incorrecta; pequeña o grande; incluso, puede que no haya reacción alguna, que también se conoce como indiferencia.
¡Hasta pronto! nos vemos en ¡¡LA CUMBRE DEL ÉXITO!!
Para mayor información o comentarios sobre el tema:
Lic. Oswaldo Morales
semi2004om@hotmail.com
Cursos de motivación, ventas, servicio
al cliente y otros por correspondencia
Mejoracontinua@hotmail.com