Recordemos que en la edición anterior se publicó sobre los principios básicos de funcionamiento del motor de combustión interna, siendo éstos:
- Aspiración
- Compresión
- Expansión y
- Escape
Estos principios básicos de funcionamiento ofrecen varias posibilidades para incrementar la potencia del motor, ya sea por el aumento de la cilindrada o el aumento de las revoluciones del motor.
En motores turboalimentados, el aire de combustión ya está precomprimido antes de suministrarse al motor, éste aspira el mismo volumen de aire, pero como está más comprimido, la masa de aire que entra en la cámara de combustión es mayor, en consecuencia, se quema más combustible, con lo que aumenta la potencia del motor a igual velocidad y cilindrada.
¿Cómo se brinda aire comprimido al motor?
Sobrealimentación mecánica: Aquí el aire de combustión se comprime en un compresor accionado directamente por el motor, aunque el aumento de potencia no se materializa totalmente, debido a las pérdidas propias del accionamiento del compresor y, porque para accionar un turbocompresor mecánico es necesaria una potencia de hasta el 15% de la potencia del motor, por lo que el consumo de combustible es más elevado.
Turboalimentación por gases de escape: En este caso, se parte de la energía de los gases de escape, que normalmente se perdería, aprovechándose para accionar una turbina. Sobre el mismo eje de la turbina se monta un compresor que aspira el aire de combustión, lo comprime y luego lo suministra al motor. No existe ningún acoplamiento mecánico al motor.
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