Misión de Semana Santa
¿De qué trata el feriado de Semana Santa? Para algunos, de sus rituales de espiritualidad, para otros se trata de un descanso largo en el que acuden a ver procesiones o se van de viaje a playas y lugares turísticos para disfrutar de esos días.
Aún recuerdo que cuando era niña solía visitar con mi familia las playas del Pacífico, despertaba ilusionada a las 5:30am para ver salir el sol y ver el espectáculo de conchas y caracoles que amanecía en la playa… ¡era genial! Apenas tenía que mojarme los pies si quería ver estrellas de mar vivas y toda clase de colores de caracoles vivos y conchitas…
Hoy en día el espectáculo en las playas de Guatemala es muy diferente del de hace 30 años… se ven botellas plásticas y toda clase de residuos flotando en el agua, casi ningún animal vivo y decenas de metros cubiertos con desechos. Muchos de los lugares cercanos a las playas huelen mal y no puede uno meterse al agua sin preocuparse por pisar cosas que cortan o ensuciarse desde el pelo hasta los pies. ¿Cómo pasó esto?
El tiempo de ocio de las personas es probablemente uno de los más problemáticos para el medio ambiente. Durante los viajes de vacaciones se genera una cantidad impresionante de basura en su mayoría plástica, a la que luego no se le da un tratamiento adecuado para reciclar y controlar la contaminación que genera. Echemos un vistazo al pasado inmediato:
La Municipalidad recogió 2 mil 700 metros cúbicos de basura el 20 de abril de 2014 de las calles de la ciudad. La mayor parte de los desechos son aserrín de las alfombras y la basura que los devotos dejaron tras participar en los actos religiosos.
Para recoger la basura requirieron de 500 trabajadores de Limpia y Verde, se hicieron unas 225 caminadas de volteo.
Un aproximado de 140 toneladas de basura fueron recolectadas de las playas del Puerto de San José, Escuintla, luego del descanso de Semana Santa 2014, según autoridades ediles de este municipio.
Envases de plásticos, latas de bebidas, así como envases de vidrio, fue lo que más recogieron los trabajadores de limpieza. En esta actividad, se contó con la participación de al menos 100 personas del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), la Municipalidad del Puerto de San José, y la organización Eco Playa.
“Aunque la afluencia de gente en las playas bajó, los conciertos a la orilla de la playa dejaron más basura que en años anteriores”, dijo Noé Girón, de Eco playa. Esta tarea de limpieza es ejecutada por el MARN, en 21 playas de la Costa Sur, 7 del Atlántico, y en 29 lugares turísticos, con el fin de dar apoyo a las comunidades que promueven la limpieza y el reciclaje.
Y por si fuera poco, ¡Nuestra basura viaja también!!
La basura procedente del territorio guatemalteco continúa llegando a las playas hondureñas y ninguna autoridad del gobierno central eleva su voz para solventar el problema.
El problema de la acumulación de plástico en los océanos no es sólo una curiosidad o un problema estético. Si se han formado ya tres islas en los tres océanos más grandes del planeta, el Pacífico, el Atlántico y el Índico, es porque la cantidad de basura plástica que hay en sus aguas es incalculable, sumado a que ahí seguirá por décadas.
El problema es la muerte de los animales. Se conocen muchos casos de tortugas atrapadas por bolsas de plástico o peces que mueren al comer este material. Hablamos de animales de un tamaño medio. Pero se ha descubierto que grandes animales como las ballenas, también son víctimas de la contaminación por plásticos. Esto debería hacernos reflexionar.
En marzo de 2013, un cachalote de 10 metros de longitud varó en la costa sur de España. El cachalote se había tragado 59 objetos diferentes de plástico los que en total pesaban alrededor de 17 kilos. La mayor parte del plástico consistía en laminado transparente utilizado en la construcción de invernaderos de tomates en Almería y Granada para su comercialización en el mercado europeo. El resto eran bolsas plásticas, nueve metros de cuerda, dos tiras de mangueras, dos maceteros pequeños y una lata plástica de spray. La causa de muerte fue bloqueo intestinal.
Estos no son incidentes poco comunes. En 1989, un cachalote varado en las islas Lavezzi en el Mar Tirreno murió a causa de una obstrucción estomacal luego de haber ingerido bolsas plásticas y 30 metros de laminado plástico de manera accidental. En 1990, un cachalote en Islandia, que estaba siendo examinado por presentar una patología, murió a causa de una obstrucción en su intestino provocado por escombros plásticos marinos.
En agosto del 2008, un cachalote fue arrastrado hasta Point Reyes, California, con 205 kilos de malla de pesca, cuerdas y bolsas plásticas en su estómago. La base de datos California Marine Mammal Stranding nos cuenta de otro cachalote varado en el 2008 al que se le encontraron contenidos en su estómago, entre ellos, una gran cantidad de restos de redes de pesca.
Todavía recuerdo cuando era niña haber recibido una revista en el colegio para la clase de inglés, la revista se llamaba WORLD y estaba llena de fotos espectaculares de animales. En aquella época no había Internet por lo que una revista así era prácticamente un tesoro. Hubo una en particular que llamó mi atención pues se trataba de un animal muy simpático: El albatros. Hablaba de una isla preciosa donde los albatros iban a criar a sus polluelos cada año…
Cuál sería mi sorpresa al toparme con un documental reciente de Chris Jordan: Isla Basura, en donde se relata con las fehacientes imágenes de nada más crudo que la misma realidad, el escenario de la Isla Midway… aquella isla preciosa que vi en la revista de niña es ahora un basurero terrible y un mausoleo de aves.
¡Un millón de aves y 100 mil animales marinos mueren cada año por la ingestión de bolsas plásticas!!
Midway es el nombre de un archipiélago perdido en el medio del océano Pacífico a miles y miles de kilómetros de la civilización. También es el lar del magnífico albatros, un ave enorme que se alimenta de pequeños organismos que viven en el mar. Muy cerca de Midway se mueve la isla basura.
En la imaginación de todos, la isla basura es una montaña de plástico que vaga por el océano, de hecho, unos cuantos la habrán buscado usando Google Earth (yo al menos lo hice) y con cierto desconcierto no han dado con ella. Esto ocurre porque esa masa de basura se va despedazando en miles de trocitos, algunos tan pequeños que se confunden con el plancton y pierde la capacidad de flotar, de manera que la isla es como Atlántida: está sumergida en el mar. Pero, tristemente, a diferencia de Atlántida no es una leyenda, es realidad, una realidad terrible. Pese a que esta isla se encuentra a miles de kilómetros del poblado más cercano ¡200.000 aves mueren cada año a causa del plástico!
Tal vez crea que lo que pasa es que soy una abuelita muy viejita y por eso veo tanto cambio, pero no, tengo sólo 44 años, pero ya viví suficiente para ver arruinarse playas enteras y ver cómo están muriendo todos esos animales a causa de nosotros los humanos. Pese a mi buena voluntad e interés por ser responsable es muy probable que algunos de esos restos en los estómagos de esos animales fueran alguna vez míos también, simplemente porque cuando mi generación comenzó a consumir botellas plásticas y cosas desechables yo también fui parte de ello.
En realidad me pregunto a diario cómo dejar de impactar el ambiente pues bien sé que aunque yo deposito la basura siempre en basureros y no dejo nada tirado, mi país no está en condiciones de manejar estos desechos de manera que no acaben en boca de ballenas, pájaros o personas.
Esta Semana Santa tenga en mente que todo lo plástico que usted o su familia consumen matará otros cuantos seres y ensuciará sus lugares de vacaciones y, de seguir así, en 30 años es muy probable que no sólo no haya ya vida en nuestras aguas y usted se haya quedado también sin donde vacacionar… lo más probable es que generemos una crisis terrible de agua potable también.
¿Qué puede hacer?
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Trate de consumir cosas que no vengan en plástico.
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Si tiene que llevar líquidos, transporte latas (esas al menos alguien las reciclará).
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Si tiene que transportar comida, lleve cosas que no vengan envueltas en plástico.
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Y si lleva plástico no lo deje tirado en las playas ni en ninguna parte.
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Tape todas las botellas, no deje sueltos los tapones, no deje pedazos de cosas rotas sin empacar.
Lo reto a notar cuánto plástico consume usted y su familia en una sola semana. Convierta ese plástico en su responsabilidad y se va a dar cuenta al final, que la única manera real de salvar a los animales y lugares turísticos no es esperar a que el gobierno haga algo con la basura, sino dejar de consumir plástico para todo.