Creo que muchas veces desestimamos a los clientes que visitan los talleres, principalmente si son mujeres, esto porque creemos en la idea, que ha existido por años, que las mujeres somos desconocedoras de la mecánica automotriz….
Sin embargo, habemos algunas a quienes nos gusta conocer y estar informadas y yo me considero una de ellas.
La última visita que hice a un taller de mecánica fue para polarizar mi vehículo, el taller estaba relativamente vacío pero era muy temprano, hubo algo que me gustó mucho:
El orden del taller era impecable, a mi percepción es una muestra que las personas que laboran en el taller se preocupan por ordenar sus equipos y eso les permite mantenerlos en buen estado.
Como había anticipado mi visita vía telefónica (haciendo una cita) ya sabían para qué llevaba mi auto y el operador se dirigió de inmediato para empezar a trabajarlo.
Confirmé con la encargada del taller el trabajo que se iba a hacer, revisamos los detalles y me dieron mi comprobante para recoger el vehículo (algo que hacen todos los talleres para tener un control de las ordenes y los trabajos que se realizan).
Las personas que me atendieron fueron amables y sonreían con frecuencia.
Todos los trabajadores me miraron con respeto y pureza, sin desestimarme por ser mujer.
Estaban atentos a mis necesidades y al notar mi interés por saber lo que hacía sostuvieron pequeñas platicas para informarme y mantenerme interesada.
Pasaron aproximadamente unas tres horas cuando recibí la llamada indicándome que el carro estaba listo y podía recogerlo, quizá lo único que les hizo falta fue ofrecerme lavarlo previo a entregarlo.
Al recoger el carro me dieron todas las indicaciones del cuidado del polarizado y las recomendaciones para los próximos días.
Supongo que no todas las mujeres nos interesamos por saber y conocer los detalles de la mecánica de un vehículo y las implicaciones del cuidado y observación de cada una de las piezas, pero creo que es una debilidad de nuestro género y una barrera que los talleres pueden romper; nunca está de más aprender cosas nuevas y el interés de nuestros mecánicos en que lo sepamos, nos dará más confianza y sostendrá nuestra relación durante largo tiempo. Finalmente, somos clientes constantes. Hay una oportunidad interesante para educarnos con pequeños “Tips” de cómo mantener un mejor cuidado de nuestros vehículos.
La mejor relación que podemos iniciar con nuestros clientes es demostrándoles confianza y que somos profesionales en el trabajo que realizamos, contamos con personas capacitadas para hacerlo y con un negocio que cuenta con lo que el cliente necesita; esto generará confianza, fidelidad y una prometedora relación continua y atemporal.
El único factor, conocido como “precio” puede ser lo que nos haga dudar, pero todas las condiciones anteriores pueden moverse a favor del precio y restarle importancia, siempre y cuando, contemos con un servicio que se puede resumir en un calificativo importante: “servicio profesional”.