Pregúntese… ¿Reconocería usted a un Dependiente de “Pollo Campero” si lo viera fuera del restaurante? ¿Recordaría usted horas después que vio a un dependiente de “Pollo Campero”? ¿Cuándo va conduciendo por la calle…
necesita usted leer el rótulo del restaurante para saber que se trata de “Pollo Campero”?
Seguro que si reconocería a los dependientes de este lugar aunque no estén dentro del él, pues siempre están vestidos de la misma manera en todos los restaurantes y todos están usando los colores y el logotipo que el restaurante siempre usa. Como su ropa está diseñada de manera que nadie podría vestirse “por casualidad” como ellos, entonces lo más probable es que usted lo recordaría fácilmente por ser inusual.
Es poco probable que alguna vez necesite usted leer el rótulo del restaurante para saber que está allí, aún cuando sea uno que usted no ha visitado anteriormente, puesto que todos los “Pollo Campero” tienen la misma arquitectura y colores, que tampoco son usuales de ver en la calle y “el pollito” de su logotipo es su marca distintiva y no toma más que una fracción de segundo verlo para saber de quien se trata, hasta un niño que no sabe leer lo sabe identificar por eso.
Se ha puesto a pensar que pasaría si usted fuera a visitar a sus clientes:
a) Vestido de traje negro, corbata y lentes oscuros
b) Vestido de hippie
c) Vestido en playera, shorts y “ginas”.
d) Vestido de overall lleno de aceite
¿Cómo cree que reaccionaría su cliente? ¿Qué impresión le quedaría de usted? ¿Y de su empresa? ¿Estaría él dispuesto a comprarle en todos los casos? ¿Qué cree que pasaría si usted visitara al mismo cliente vestido cada vez de distinta forma? ¿Cree usted que después él sería capaz de reconocerlo a usted si lo encontrara en la calle?
Aunque no todos seamos publicistas expertos, seguramente todos podemos estar de acuerdo con bastante facilidad que:
a) Existen formas más adecuadas de vestir que otras cuando de vender se trata.
b) Que no sería muy conveniente estar cambiando de ropas y peinados para ir a visitar al mismo cliente porque creería que no somos muy confiables.
c) Y que ningún cliente puede recordarlo bien sino hasta que nota algo en especial cuando lo ve a usted que sólo lo encuentra en usted.
La publicidad y el diseño se ocupan de vestir a su negocio (imagen corporativa), de la misma manera que usted se viste a sí mismo. El asunto es que muchas veces quien dirige un negocio no está del todo consciente de que la publicidad puede ayudar a vender solo cuando se piensa con anticipación, en cual es la imagen que más les ayudaría a concretar ventas, para proyectarla a sus clientes.
Luego también suelen olvidar que, si de publicidad se trata, cambiar de “ropa” o sea de “logotipo, mensajes y colores” en cada ocasión, no favorece a que el cliente recuerde al negocio y mucho menos retenga los mensajes de la publicidad y además causa una impresión de poco profesionalismo y valor.
Para tener una publicidad que de verdad le ayude a vender, le recomendamos lo siguiente:
a) Su empresa debe tener un logotipo de su nombre, es decir, una forma única de escribirlo que puede ir acompañada de una forma gráfica que ayude a comunicar más pronto, la característica principal de su negocio que lo distingue de sus competidores.
b) La empresa debe usar el logotipo diseñado, de manera que siempre esté en el mismo ambiente de colores para facilitar la retención del anuncio en la mente del consumidor.
c) Todos los materiales de la empresa deben tener ese mismo logotipo, colores y mensaje principal.
d) El negocio en sí, debe decorarse con los mismos colores y logotipo para poder ser identificados rápidamente y que al estar allí le haga a una persona recordar su publicidad.
e) Al construir un anuncio, la estructura del mismo debe ser llevada a un titular creativo que induzca a la venta y tener fotos que ayuden al consumidor a identificar el producto y el beneficio que recibirá del mismo y debe ir siempre acompañado de su logotipo especial en el mismo ambiente de colores que todo el resto de los materiales que usa la empresa, como tarjetas, papel membretado, uniformes, instalaciones, etc.
f) Si la empresa distribuye otras marcas siempre debe estar más grande el logotipo de la empresa que el de las marcas que distribuye, en cualquier mensaje que quiera escribir.
Ser atento y constante en los detalles, hará que cada vez sus clientes recuerden más y mejor a su empresa, sus productos y promesas y por ende le extiendan confianza y buena disposición para comprarle; lo cual a la larga se traduce en beneficios tangibles para la empresa.
Una imagen corporativa bien diseñada siempre guarda una unidad.
Alejandro Larrave