1. “Todas las cajas de cambio manuales utilizan el mismo lubricante.” FALSO…
El manual del fabricante recomienda productos especializados para cada tipo de transmisión, habiendo muchos tipos distintos, por lo que hay cajas
manuales que piden lubricante de transmisión tales como 80W90, 75W90, etc.,
otras piden aceite de motor tal como 20W50 ó 10W30 y también las hay que solicitan ATF (aceite de transmisión automática), por lo que refiérase al manual del vehículo o a un experto para la aplicación de viscosidad y especificación concreta.
2. “Voy a cambiar el aceite porque anduve mucho durante la semana.” FALSO…
El mayor desgaste se da en los primeros 10 minutos de operación del motor, por lo que en viajes largos es donde mayor eficiencia logra la limpieza que el lubricante hace en el motor. Respete los intervalos recomendados por el fabricante del vehículo y considere factores de stress en el motor tales como operación en montaña, terracería y tráfico, así como operación con mucha carga o peso y la calidad del lubricante para considerar el intervalo de cambio adecuado, la reducción o ampliación de éste.
3. “Voy a ponerle un aditivo para evitar el humeo.” ¡CUIDADO!
Los aditivos anti-humo o para reducir la quema de aceite generalmente espesan el aceite, lo cual hace que el mismo no circule en forma rápida y se de como consecuencia a mediano plazo, un deterioro acelerado del motor.
4. “Los aceites minerales y sintéticos son iguales.” FALSO…
La tecnología sintética supera en mucho las limitantes de los aceites minerales, se adaptan mejor a los cambios de temperatura, son más resistentes a la descomposición del aceite permitiendo intervalos de cambio más amplios, ayudan a ahorrar combustible y protegen mucho más.
5. “El filtro del aire no lo reemplazo, basta con soplarlo con aire de compresor para que se limpie.” FALSO…
Estos filtros son desechables, nunca deben soplar con aire a presión, dado que disminuyen la capacidad de filtración, permitiendo el paso de polvo al sistema de combustión, el cual producirá un desgaste acelerado del motor.
Saúl Ramírez Seijas