Los buzos hidráulicos deben su nombre al hecho de utilizar el aceite del motor para llenar su cavidad interna y mantener contacto permanente con las levas durante todo su recorrido, los buzos mecánicos deben calibrarse periódicamente aunque funciones de similar forma….
Los buzos tienen como función de empujar la varilla de acuerdo con la configuración de la leva enviándola hacia el brazo del balancín.
CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES DE TRABAJO
– Deben asegurar la correcta apertura y cierre de válvulas, compensando dilataciones, desgastes y tolerancias de las distintas piezas que forman la distribución a lo largo de la vida del motor.
– Condiciones de trabajo extremas:
Soportan unos 150 millones de golpes de leva durante su vida útil.
Cargas de más de 800 Kg en cada golpe de leva.
Temperaturas de 10º a + 150º C.
– Son piezas de gran precisión con tolerancias internas de milésimas de mm (m).
– Sus dos únicos enemigos son la suciedad y el aire en el aceite del motor y el síntoma más común es la aparición de ruido.
ACEITE SUCIO
– La función de los buzos requiere tolerancias de fabricación y montaje muy estrictas, lo que los hace muy sensibles al aceite sucio.
– Un aceite muy sucio o el uso prolongado de aceite sucio provoca que el pistón del buzo se bloquee y quede pegado a cuerpo del buzo. El buzo es entonces completamente inservible, ya que no puede compensar holguras y dilataciones.
– Si la suciedad se deposita en la válvula que regula la entrada de aceite, éste no podrá entrar a la cámara de alta presión con lo que el buzo se irá descargando poco a poco por el hueco de milésimas de mm existente entre el pistón y el cuerpo del buzo.
– En estas condiciones aparecerá ruido en los buzos (Ver tabla).
– La solución obvia es seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en cuanto a cambios de aceite y filtros, utilizar un aceite de calidad constatada, mantener la densidad de aceite recomendada y cambiar siempre el filtro de aceite.